Quiso viajar a España con droga en las zapatillas y lo atraparon

FALLO JUDICIAL

Un hombre que trató de pasar droga en las zapatillas cuando estaba a punto de abordar un vuelo fue condenado a tres años de prisión en suspenso porque delató a otro pasajero con el que había pactado pasar la droga.

La condena impuesta por el Tribunal Oral Penal Económico 1, a la que accedió DyN, recayó sobre Mariano Andrés Ferrante, de 36 años, en base a la ley del arrepentido que funciona para casos de drogas cuando se brinde información que permita encontrar a más sospechosos.

Todo ocurrió el 1 de marzo del año pasado, cuando Ferrante intentó salir del país -vía el Aeropuerto Internacional de Ezeiza- con casi 800 gramos de cocaína escondido en sus zapatillas.

Personal de la División Drogas del Departamento Inspecciones Aduaneras de la Dirección General de Aduanas realizaba un control selectivo de SALIDA de pasajeros y equipajes, en el Sector de partidas de la Terminal “C”, en los mostradores de la empresa Aerolíneas Argentinas, cuando Ferrante se presentó para abordar el vuelo AR 1132 de esa empresa con destino a Madrid, dice la causa.

Cuando le preguntaron si tenía alguna mercadería para declarar, respondió que no y se le revisó una valija con ruedas despachada bajo el marbete indicado y un morral de tela color negro, en donde no había ninguna irregularidad.

Pero a los inspectores les llamó la atención que las zapatillas que el pasajero llevaba puestas tenían un abultamiento considerable en la parte inferior y le pidieron que se quitara el calzado.

En cada una de las zapatillas había un envoltorio color verde que contenía casi 800 gramos de clorhidrato de cocaína, “con una pureza promedio de 95%, de la que se podían extraer la cantidad de 7.552 dosis umbrales”, sostuvo la causa.

“No puede concebirse otro destino que el de la comercialización”, estableció la investigación y procesó a Ferrante.

Su defensa llegó a un acuerdo con la fiscalía para dictar una pena de tres años de prisión en suspenso, en donde Ferrante no tendrá que ir a la cárcel porque se acogió a la ley del arrepentido que funciona para casos de narcotráfico.

En indagatoria, Ferrante aseguró que la droga se la dio H.F.M. (esta agencia se reserva el nombre), a quien había conocido en su barrio y sabía que se dedicaba a viajar con drogas porque tiene ciudadanía extranjera.

De acuerdo a su versión, M. le pagó el billete de avión, el servicio de asistencia al viajero y también el hostal en donde le entregó la droga.

Según esa versión, “una tercera persona -a quien no conoce- los llevó al Aeropuerto”, mientras que “en la fila del check in estaba dos o tres personas más atrás de él y que actuaban como si no se conocieran”.

Habían pactado que no se conocían y que no iban a contactarse en el aeropuerto, por eso cuando a Ferrante lo llamaron a “hacer el check in y lo llevaron a la oficina de Aduanas” no supo más nada.

Pero los investigadores podían localizar a M. en el listado de pasajeros y en las filmaciones del Aeropuerto para poder investigarlo, señalaron las fuentes consultadas a esta agencia.