Quejas por el mal estado de las rutas en el norte neuquino

CHOS MALAL (ACHM).- Turistas, viajantes, pasajeros que utilizan el transporte público y los propios automovilistas regionales, coinciden en señalar que una buena parte de las rutas sin pavimentar de la zona norte de Neuquén son difíciles de transitar por el mal estado en que se encuentran.

Recientemente el intendente de El Cholar, Néstor Fuentes, reconoció públicamente que las rutas de acceso a esa localidad del departamento Ñorquín “no están en las mejores condiciones”. Aseguró que en El Cholar “por fin de semana, ingresan más de 100 vehículos, que es la gente que viene a ver Doña Petrona, una mujer que hace curaciones” y que “tiene una fama que ha trascendido el norte neuquino”.

Fuentes mencionó que aparte del fenómeno Doña Petrona, en esta época del año crece aún más el tránsito vehicular a partir de la habilitación temporal del paso internacional Pichachén, que conecta la zona con la VIII región chilena. “La verdad es que la Ruta Provincial 6 entre Chos Malal, El Cholar y Pichachén, no está bien y habría que mejorarla”, reflexionó el mandatario.

Fuentes mantuvo una reunión de trabajo con el ministro de Energía, Servicios Públicos y Recursos Naturales de la provincia, Alejandro Nicola, donde la necesidad de mejorar las rutas figuró como el principal tema de la agenda.

También es común escuchar quejas, especialmente de turistas, sobre los caminos que conducen a áreas de interés del departamento Minas como Epu Lauquen y Los Cerrillos, los cuales presentan cierto grado de dificultad (y muchas veces averías) sobre todo para vehículos pequeños. Otra de las rutas en pésimo estado y cuya pavimentación ha sido eje de campaña de varios exgobernadores, es la provincial 7 que se extiende por los departamentos Pehuenches y Añelo.

Esta ruta pavimentada le permitiría a la población del norte neuquino tener una rápida y más corta conexión terrestre con la Confluencia, evitando el recorrido por Zapala que implica unos 100 kilómetros más.

Pero sin lugar a dudas el mayor reclamo sigue siendo la pavimentación de la Ruta Nacional 40 en el sur mendocino, en el sector que va entre Malargüe y el río Barrancas.

Tiene una distancia de unos 30 kilómetros, donde abunda el serrucho y los pozos, situación que obliga a los conductores a transitar a muy baja velocidad para evitar la rotura de sus vehículos.

El incremento del tránsito y el escaso mantenimiento son dos factores que influyen.

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