¿Qué hay detrás de ese dedo mayor?
Un dedo, una actitud, una mirada, valen más que mil palabras. Jorge Alberto Quiroz, un joven de Roca juzgado por intento de femicidio contra su expareja, mantuvo el “fuck you” como bandera -o escudo- casi toda la audiencia de cesura, ayer al mediodía. La fotoperiodista y la fiscal fueron las principales destinatarias de su despecho. Mujeres. Mujeres trabajando.
A su expareja y víctima, sentada a dos metros en la banca de querellante, buscó por todos los medios llamarle la atención. Ella era su blanco principal. Con la mirada fija y gestos, el imputado hizo lo que estuvo a su alcance para que ella levante la cabeza y lo mire. Como poseyéndola con la mirada, como sintiéndose aún y todavía, dueño de su ser. ¿Qué buscaba después de tanto dolor?
Sentada atrás, en una sala de cuatro por cuatro, se ve (y se siente) todo. Hombros hacia atrás y pecho en alto, risas, complicidad con los suyos, todo fue parte de la actitud de un hombre que optó por más violencia, que mostró una imagen de superación e indiferencia pese al daño que causó.
“Nunca había visto un tipo tan desagradable”, dijo una de las mujeres policías al salir de la audiencia. “Hijo sano del patriarcado”, “machito”, fueron algunas de las expresiones en las redes sociales tras la viralización de esa foto.
¿Qué hay detrás de ese dedo mayor? Está la respuesta que tiene para dar a la sociedad el hombre juzgado por violencia, en la etapa final del proceso. Ahí está su “reflexión” y su “autocrítica”, condensadas en una imagen.
Detrás de la cámara que tomó esa foto había una mujer y detrás de la foto que iba a salir en el diario, había una sociedad. Una sociedad llena de mujeres que un día antes de esta audiencia, el 9M, habían gritado muy fuerte contra la violencia machista y los femicidios por las calles de todo el país.
En el juicio se discute resocialización del imputado. ¿Es posible en un hombre que no se autocritica y perpetúa el daño? En casos de violencia de género, ¿es posible que un varón en estas condiciones se resocialice en una sociedad que gestó un movimiento de mujeres imparable que sigue avanzando en materia de derechos? ¿Cambian los años de cárcel a alguien que no quiere cambiar? ¿Qué pasa con los Quiroz? Demasiados debates abiertos y muchas respuestas para dar.
Comentarios