¿Qué futuro le espera al G8?
a reunión de este año de los líderes más poderosos del mundo fue testigo de los chistes sobre el comercio de un relajado George W. Bush, los besos al personal del glamuroso hotel lanzados por un seguro Nicolas Sarkozy y los movimientos incómodos por el hall de un rígido Dmitri Medvédev.
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