Qué dijo el director del hospital ante el amparo de los terapistas de Neuquén
“Muchas de las cosas que se ponen no son verdad y son fácilmente demostrables”, manifestó Adrián Lammel. Aseguró que está dispuesto al diálogo.
“Me llama poderosamente la atención”, afirmó el director del hospital Castro Rendón, Adrián Lammel, luego de que 11 terapistas del establecimiento interpusieran una acción de amparo en la que plantean una situación crítica.
Los profesionales solicitaron al Poder Judicial que ordene al gobierno garantizar de forma urgente el servicio de salud que se encuentra “en un estado de saturación nunca antes visto”, según se manifiesta en la presentación.
“Generar un amparo con estas justificaciones, la verdad me encuentro totalmente sorprendido”, reiteró.
“Muchas de las cosas que se ponen no son verdad y son fácilmente demostrables”, señaló Lammel. Detalló que en el sector se realizó una reestructuración de turnos para que la carga horaria no sea mayor. “La cantidad de horas es muy parecida, incluso diría que menor”, agregó.
Sostuvo que no han existido inconvenientes para garantizar la limpieza y seguridad y que siempre se ha contado con medidas de protección e higiene.
Con respecto a la falta de medicamentos denunciada por los terapistas en el amparo señaló que no han escaseado, ni que tampoco quedaron pacientes sin tratar. Añadió que en las ocasiones en que se ha registrado el faltante de algún fármaco ha sido suplantado por alternativos.
Mencionó que fueron 22 las personas que trabajaron en ese sector. Los 11 terapistas “se olvidaron de las dos jefas, de los 4 anestesistas que se instalaron en la unidad covid y también de un terapista que venía de un privado y de 4 personas que hacían residencias”. El sector, subrayó, se reforzó con anestesistas, cardiólogos, clínicos, cirujanos entre otros especialistas.
El director calificó como “falacia” la denuncia de que los especialistas de terapia no disponen de un espacio para descansar durante la guardia. Afirmó que se habilitaron dos aulas para que puedan estar en sus lugares de descanso y que tienen un espacio más grande que el de los médicos clínicos.
Planteó que el accionar de de los médicos es un tipo de “actitud corporativista”, y la asoció a una acción judicial realizada en 2007, cuando cinco anestesiólogos del sector privado presentaron un amparo para dejar sin efecto una resolución que los obligaba a prestar servicios en hospitales provinciales. Lammel expresó que figuran las mismas firmas de los abogados que realizaron las presentaciones.
El jefe del hospital manifestó estar siempre dispuesto al diálogo. “Veremos qué dice la ministra”, concluyó.
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