Qué comemos: ¿hay alimentos de izquierda o de derecha?
Una encuesta reveló que los hábitos de consumo de carne estarían relacionados con la ideología política.
Por Victoria Rodriguez Rey (@victoriarodriguezrey)
Culturalmente esta asumida la imposición de que la carne roja, como el vino tinto, es un alimento para hombres y que los vegetales, las carnes blancas y el vino blanco son alimentos para mujeres. Sin embargo, existe muchas otras variables que atraviesan las decisiones de consumo de alimentos. Detrás de cada elección alimentaria hay una manera particular de percibir el mundo.
La socióloga Sol Civale junto con Daniel Schteingart, también sociólogo, se encontraban indagando sobre afiliaciones políticas, preferencias musicales, prácticas deportivas, consumos gastronómicos y hábitos cotidianos, al momento de elegir un alimento, cuando se toparon con una jugosa información que vincula ideología y el consumo de carne. La encuesta llegó a más de 25 mil personas. Teniendo en cuenta que la mayoría de las personas que respondieron son de clases media y media-alta, sus resultados no podrían inferirse al conjunto de la población. Sin embargo, a juzgar por los datos, los hábitos alimenticios no son los mismos para peronistas, macristas, liberales o de izquierda. La encuesta se tornó un interesante análisis sobre posiciones políticas, preferencias culturales y alimenticias sobre la sociedad argentina.
En la siguiente entrevista Sol Civale comparte algunos de los análisis que se desprenden del trabajo.
¿De qué se trata y cuál fue el motivo de la investigación?
“La investigación se dio en el marco de un conjunto de encuestas que realizamos en 2019 en la cual se relevaban aspectos como: posiciones políticas frente a cuestiones como el aborto y legalización de la marihuana, voto, adhesión ideológica, prácticas de deporte y actividades artísticas, gustos musicales, preferencias gastronómicas: frecuencia de consumo de carne, bebidas alcohólicas y otras, asociación libre de palabras con términos como “asado”, “porteño”, “campo” y “Argentina” y variables sociodemográficas. Las encuestas se difundieron a través de redes sociales con lo cual no es posible generalizar los resultados al conjunto de la población, pero son de utilidad para establecer hipótesis. La temática surgió luego de procesar los datos y ver que existía una asociación llamativa entre las posturas ideológicas y el consumo de carne. A partir de ese “hallazgo”, que realmente nos sorprendió, indagamos otros estudios que se realizaron en diferentes países de Occidente y observamos que llegaban a conclusiones similares».
¿Hay comidas de derecha y de izquierda?
“En nuestro caso nos focalizamos en el consumo de carne y lo que encontramos es que existe una correlación o asociación entre la frecuencia y tipo de carne que se consume y la adscripción a ciertas ideologías. Es decir, no hay una relación causal y taxativa, sino que “es más probable” que las personas que se identifican con el conservadurismo, el liberalismo y la derecha consuman carnes rojas con más frecuencia que quienes adhieren al ecologismo, feminismo, hipismo e izquierda. Las ideas y concepciones sobre cómo debería ser el mundo y los valores que son más importantes para cada uno de nosotros, libertad, igualdad, lealtad, justicia, entre otros, moldean nuestras preferencias: no sólo las más evidentes como las electorales, sino también la alimentación, gustos y actividades».
¿Qué variables definen el consumo de carne?
“En lugar de utilizar la palabra “definir” podemos decir que hay variables que se asocian con mayor probabilidad al consumo de carne: los varones consumen con más frecuencia carne que las mujeres y particularmente quienes adhieren a ideologías del centro hacia la derecha y practican deportes que requieren desgaste muscular como el rugby, pesas, vóley, natación y musculación».
Entonces, ¿hay vínculo entre el consumo de carne y la masculinidad? ¿Por qué?
“Si, es una de las asociaciones más fuertes que encontramos: los varones comen carne roja con mayor frecuencia que las mujeres. Detrás de este patrón (que está presente en otros estudios realizados en Occidente) se encuentran aspectos simbólicos como el vínculo entre carne y la adquisición de músculos y fuerza. En las publicidades también existe una construcción sobre esta idea de “musculinidad” y en las revistas orientadas a un público masculino. A la inversa, el no consumo o bajo consumo de carnes rojas se encuentra más extendido en las mujeres, principalmente por su mayor adhesión al ecologismo y preocupación por los temas ambientales involucrados al consumo de carne».
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¿Crees que este estudio será utilizado en este periodo de campaña pre electoral para fidelizar el voto?
“No creo que, para fidelizar el voto, pero un aspecto importante de este tipo de estudios, muy realizados por el sociólogo francés Pierre Bourdieu, es mostrar que hay variables como el consumo de alimentos y los gustos y preferencias de todo tipo que se asocian a posiciones ideológicas y electorales y que a la hora de realizar encuestas de intención de voto pueden tener mucha utilidad. Quizás algunas personas no se sienten cómodas revelando a qué candidato van a votar, pero seguramente no tengan problema en responder por la frecuencia del consumo de carne roja o por otras variables que previamente se asociaron fuertemente a las posturas políticas».
Ficha Técnica
Encuesta de Costumbres Argentina. Casos: 20.854.
Encuesta de Relaciones Sociales. Casos: 17.111.
Difusión vía redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y WhatsApp.
Período de relevamiento: Agosto y octubre de 2019.
Plataforma: Google Forms.
Técnica de muestreo: Bolas de nieve, no probabilístico.
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