Puja y polémica por el cargo de juez federal en Bariloche
Los jueces federales de Roca y de Bahía Blanca pidieron que los trasladen a la ciudad cordillerana. Buscan cubrir la vacante que dejó el exjefe de ambos, Leónidas Moldes. ¿Se cumple el reglamento?
La vacante generada en el Juzgado Federal de Bariloche tras la renuncia del juez Leonidas Moldes, despierta interés, puja y polémica.
El magistrado, que estuvo cuatro años de licencia por integrar el Consejo de la Magistratura, regresó en noviembre pasado a su juzgado de origen y el 1 de agosto se acogió a la jubilación.
Desde entonces lo subroga el secretario Civil, Gustavo Zapata, aunque según precedentes sentados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se debería designar un juez subrogante hasta tanto se defina una nueva designación de magistrado.
Mientras se dirime esta cuestión, la resolución final de la vacante genera pujas entre dos jueces de la región, el secretario subrogante y el Colegio de Abogados de Bariloche, que con el aval de la Federación Argentina de Colegios de Abogados reclama un concurso formal para la designación de un nuevo juez.
La Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial, integrada por jueces, diputados y senadores, tiene bajo su órbita la resolución de la vacante y ya recibió solicitudes de los jueces federales de Bahía Blanca, Walter López Da Silva, y de Roca, Hugo Greca, para ser trasladados a Bariloche.
Desde allí partirá una primera decisión, aunque la palabra final será del Poder Ejecutivo de la Nación.
Da Silva y Greca fueron secretarios del juez Moldes en Bariloche, hasta hace unos años.
El primero cumplió funciones en el fuero Civil y el segundo en el Tributario y Previsional.
Ambos fueron designados en 2016 tras ganar concursos en la Consejo de la Magistratura, cuando Moldes integraba este cuerpo.
Da Silva desde entonces es titular del Juzgado Federal N° 1 de Bahía Blanca, y Greca está a cargo del Juzgado Federal de Roca, cubriendo una vacante que se prolongó por siete años.
Un aspecto relevante dentro del escenario es que ninguno de los dos jueces cumple con un requisito establecido por el inciso C del artículo 1 del Reglamento de Traslado de Jueces que fija un mínimo de cuatro años en el cargo actual para solicitar un traslado.
Lo que juega a favor para Da Silva y Greca es que existen antecedentes de otros casos en los que se omitió esta exigencia y se establecieron excepciones.
Sin objeciones en las cámaras de apelaciones
La Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca emitió el 27 de agosto una resolución en la que responde al Consejo de la Magistratura que “no tiene objeciones” para que Da Silva sea trasladado y argumenta que esa ciudad bonaerense cuenta con otro juzgado federal de primera instancia.
Justifica además que el Poder Judicial de la Nación debe “garantizar la debida prestación del servicio de justicia” en todo el país y que “entienden necesario el traslado de un magistrado” a Bariloche.
En Roca, la Cámara Federal de Apelaciones emitió una respuesta similar ante el pedido de Greca de ser trasladado, pero aclaró que también recibió una nota del secretario del juzgado, Gustavo Zapata, solicitando la realización de concurso público ya que tiene aspiraciones de acceder al cargo de juez en Bariloche.
Ninguna de las cámaras tiene poder de resolución ante este tema y por lo tanto decidieron no transformarse en un obstáculo ante las pretensiones de los magistrados ni del secretario que aspira al cargo de juez.
Por eso sólo emitieron opinión de “no objeción” al traslado de los jueces ante la consulta de la Comisión de Selección de Magistrados, que en definitiva es la que resolverá la recomendación que enviará al Ejecutivo.
También la Magistratura tiene un pedido formal del Colegio de Abogados de Bariloche que solicitó la realización del concurso. El presidente de esta entidad, Alejandro Quiroga Betancor, confirmó a “Río Negro” esta misiva y aseguró que “se realizó ante la solicitud de matriculados por el interés de concursar”.
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