Protestas en Brasil contra Bolsonaro y su gestión de la pandemia
La jornada de protestas tiene planeado replicar movilizaciones así en todos los estados del país, en al menos 135 ciudades a lo largo de todo el día.
"Fuera Bolsonaro" y "Vacunas ya" fueron algunos de las consignas de los manifestantes. (Foto: AP)
En una jornada de masivas movilizaciones contra el Gobierno, decenas de miles de brasileños salieron hoy a las calles en varias de las principales ciudades del país para protestar contra la gestión del presidente Jair Bolsonaro, pedir que implemente una estrategia nacional de contención y ayude a acelerar la vacunación.
«Fuera Bolsonaro», «Bolsonaro genocida» y «Vacunas ya» fueron algunos de las consignas que se escuchaban y leían en las primeras marchas en Río de Janeiro, uno de los estados más golpeados por el coronavirus, la capital Brasilia, Bahía, Minas Gerais y Pernambuco.
La jornada de protestas convocada por sindicatos, organizaciones de izquierda y movimientos sociales, entre otros, tiene planeado replicar movilizaciones así en todos los estados del país, en al menos 135 ciudades a lo largo de todo el día.
En cada protesta, los organizadores pidieron que todos usen tapabocas, respeten un distanciamiento mínimo y en algunos casos, como en Río, se vio a personas repartiendo alcohol para higienizarse y evitar contagios masivos.
En Recife la policía militar reprimió a los manifestantes lanzándoles gases lacrimógenos, lo que provocó que las movilizaciones terminaran temprano. En otras ciudades, en tanto, la policía desplegó cientos de oficiales para seguir las movilizaciones de cerca, pero el clima fue tranquilo, con inflables gigantes con la cara del mandatario y un decorado de carteles muy variados.
En Río, Salvador y Brasilia, los manifestantes pidieron acelerar la campaña de vacunación, volver a aprobar ayudas directas por la situación excepcional y revalorizar la educación y salud públicas.
En las últimas semanas se supo que el mandatario frenó el inicio de la vacunación masiva por su negativa a apoyar una vacuna china, aparentemente solo por su origen, y financió y priorizó la distribución de medicamentos no probados para el coronavirus en vez de ayudar con oxígeno medicinal o camas extras a los estados que se colapsaron en el último año y medio, una escena lamentablemente repetida varias veces en Brasil.
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