Una empresa de Cipolletti otorga nueva vida a los contenedores
ARM Casas Container en Cipolletti se especializa en la fabricación de módulos a medida ideales para la industria petrolera o para pasar el fin de semana en sitios turísticos.
Los contenedores para el traslado de mercaderías que quedan en desuso en los puertos pueden ser una excelente solución para un módulo habitacional con destino a la industria petrolera, o bien un lugar ideal para pasar un fin de semana de lujo en la cordillera.
Van desde simples módulos estándar a espacios habitables de calidad premium, de acuerdo a lo que el usuario esté dispuesto a invertir.
En la región, una de las firmas que trabaja en la provisión de este tipo de viviendas es ARM Casas Container en Cipolletti.
Armando, titular de la firma familiar, comentó que desde “hace dos años que comenzamos a trabajar por nuestra cuenta, ofrecemos casas, oficinas, locales comerciales, todo hecho sobre containers de 6 o 12 metros de largo”.
También en ARM fabrican módulos a medida, similar a un container pero con otro tipo de estructura, es lo que se está conociendo ahora en la zona como tiny house.
“Hace dos años que comenzamos a trabajar por nuestra cuenta, ofrecemos casas, oficinas, locales comerciales, todo hecho sobre containers de 6 o 12 metros de largo”.
Armando, de ARM Casas Container.
“Todo lo que sea módulo transportable, a eso me dedico”, cuenta el titular de ARM.
La demanda de este tipo de construcción es a módulo terminado de acuerdo a la necesidad del cliente, se pone sobre pilotes de hormigón o platea, se conectan los servicios y ya queda funcionando.
Una vez que llega el módulo al lugar de emplazamiento sólo es cuestión de horas para que quede todo instalado.
Qué sectores los demandan
“Lo que más se pide es para sitios turísticos, como vivienda de fin de semana en la cordillera o en la costa, es una solución ideal”, explica el titular de la firma cipoleña.
Para vivienda permanente no se utiliza mucho en zona urbana porque hay disposiciones a cumplir que dificultan su uso, por ejemplo “no te habilitan la conexión de gas, eso se resuelve en otros sitios con gas envasado, equipos de paneles solares, para industria se lo llevan mucho para el campo, para zonas petroleras como oficinas, dormitorios, baños”.
El sistema ya lleva algunos años en el mercado, aunque la demanda tiene mucho para crecer.
“Hay mucha gente que no conoce cómo es el sistema pero otros están convencidos y se animan a utilizarlo, se puede trasladar y si no querés usarlo más lo podés vender”, dice Armando.
“Cuando el contenedor cumple su vida útil se recicla a través de estos usos, son como envases descartables que van quedando en los puertos y hay que volver a darles vida”.
Armando, de ARM Casas Container.
Otra de las ventajas que posee este sistema modular es que se puede ampliar, se hace un primer container con baño y cocina y se puede agregar otro arriba o al lado, como si se tratase de grandes bloques.
“La materia prima la conseguimos en el puerto de Buenos Aires, son contenedores que ya no se utilizan más porque se vencen, pero también se pueden comprar nuevos aunque los costos son distintos, sólo te da un poco más de estética”, cuenta el titular de ARM.
Aclara que “cuando el contenedor cumple su vida útil se recicla a través de estos usos, son como envases descartables que van quedando en los puertos y hay que volver a darles vida”.
De acuerdo al uso que se le va a dar es el trabajo que se realiza sobre la estructura metálica.
“Para la compra no te dan la opción de elegir, te pueden tocar tandas buenas o más o menos, pero son todos recuperables, roturas no traen, por lo general son abollones pero como está la opción de revestirlo por fuera el metal no se ve, se puede revestir con madera, placas de zinc, chapa sinusoidal o se puede pintar”, comenta Armando sobre el proceso de acondicionamiento de los containers.
Terminaciones según el uso que se le va a dar
“Adentro se reviste completo, se arma una estructura con perfilería galvanizada, se aisla con lana de vidrio o poliuretano expandido y luego se emplaca con yeso, fenólico, eso tiene distintos costos, si es para vivienda lo más común es hacerlo con placas de yeso, si es petrolero lo ideal es revestirlo con placas de fibrofácil, porque aguanta mejor los traslados”, explica el titular de la firma cipoleña.
Respecto de la funcionalidad y su comportamiento una vez terminados e instalados, desde ARM indican que los contenedores “se comportan muy bien para estar a la intemperie, con una buena aislación y un equipo de aire, sobre todo para lo que es la costa y el campo, para la cordillera lo fundamental es una buena calefacción, se puede utilizar estufa de pellets, de leña, equipo de aire frío-calor, la climatización se hace con distintos sistemas”.
Por último aclararon desde ARM que los contenedores “quedan muy bien aislados, y si le ponés ventana con doble vidrio la insonoridad que se logra también es importante”.
Distintas medidas disponibles
Los contenedores se pueden conseguir en varias medidas. El más común es el de 20 pies que tiene 2,40 de ancho por 6 de largo y 2,60 de alto.
También está el de 40 pies, cuyas medidas son 2,40 de ancho, 12 de largo y 2,60 de alto.
Después está el denominado HC o High Cube, que tiene una altura de 2,90 y mantiene las medidas de alto y ancho del de 40 pies.
Una vez cerrada la compra la empresa tarda 30/35 días para armar un contenedor de 12 metros y ya estaría listo para instalar.
Llevan piso flotante, el baño va todo revestido con cerámicos o porcelanato, con bañera o cabina de ducha, todo depende del bolsillo del cliente, puede ser algo bien básico o premium.
Para un contenedor estándar el modelo de 6 metros con baño y cocina su valor ronda los 8.500 dólares.
Comentarios