Así se construye la quincha contemporánea en bastidores
Un sistema constructivo natural que utiliza madera, fibras y barro para lograr un excelente resultado en materia de eficiencia energética.
Construcción de quincha contemporánea, donde se observan los materiales utilizados.
La construcción de viviendas incorporó a lo largo de los años distintas técnicas y materiales para llegar al mismo objetivo, tener un lugar cómodo y habitable.
La industria trajo infinidad de mejoras en los materiales utilizados, pero en algunos lugares todavía se usa lo que hay a mano en la naturaleza, elementos simples que permiten obtener un resultado sumamente satisfactorio.
Rodolfo García Núñez es Arquitecto y Director del estudio Cuchara y Barro, y hace poco tiempo atrás publicó en redes sociales una construcción realizada en El Bolsón cuyas paredes cobran forma con la utilización de madera, fibra y barro.
En una charla con el Arquitecto, RÍO NEGRO indagó sobre los detalles constructivos de la obra y la performance en materia de eficiencia.
“El sistema de quincha contemporánea en bastidores ya existe hace un buen tiempo, nosotros adecuamos según calculo de resistencia térmica el ancho de los bastidores para que abrigara correctamente la vivienda en esta zona bioclimática. Pasamos a bastidores de 2×8” más rigidización y revoques y terminamos con una pared de 30cm, adecuada para la zona”, comentó García Núñez.
“Cada vez tiene más aplicación la quincha contemporánea, con relleno seco en la envolvente ya que tiene mejor performance que otras técnicas naturales en la zona, y la disponibilidad de madera y de fibras en la comarca andina hace que el transporte de materiales sea mínimo. Ha ido desplazando progresivamente a otras técnicas como el encofrado o la pared de fardo entero”, explicó el profesional.
“La ventaja de este sistema es la agilidad constructiva y el bajo impacto en el medio ambiente, logrando niveles altísimos de confort térmico y por tanto menor gasto energético de las viviendas”.
Rodolfo García Núñez, Arquitecto y Director del estudio Cuchara y Barro.
Consultado respecto de las posibilidades de expansión de este sistema constructivo, García Núñez indicó que “el potencial es alto mientras exista disponibilidad de estos materiales (madera y fibras), si no están se debe buscar soluciones pertinentes a la disponibilidad de materiales del territorio en donde se proyecta”.
En cuanto a las ventajas y desventajas que puede observar en este tipo de obras, el profesional dijo que “en general la construcción natural es deficiente en la partida de terminaciones, no existen muchos equipos capacitados para lograr terminaciones realmente prolijas y duraderas. Pero es algo que se ha ido resolviendo de a poco, y cada vez se le da más importancia”.
Por el contrario indicó como ventajas “la agilidad constructiva y el bajo impacto en el medio ambiente, logrando niveles altísimos de confort térmico y por tanto menor gasto energético de las viviendas”.
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