Progreso vs. historia: el derrumbe de la casona del hospital movilizó a Allen
Desde la Legislatura advierten que el objeto de la ley que protegía el inmueble no se cumplió y podrían derogar la norma. “Es una tapera”, concluyen.
Desaparecerá la vieja casona del hospital de Allen
La vieja casona del hospital de Allen desaparecerá por completo en los próximos días. Recientemente comenzaron a demolerla para construir el nuevo edificio hospitalario pese a que existe una ley provincial que protege el espacio, porque se trata de un monumento histórico. La demolición genera posturas encontradas en la ciudad, que tiene una triste histórica de pérdidas patrimoniales pero que además atraviesa una profunda crisis sanitaria.
La casona se encuentra desde hace muchos años en ruinas y en estado de completo abandono. Se trata de una edificación tipo chalet, de dos pisos, que formó parte de la infraestructura del histórico Hospital Regional y era utilizada como vivienda del director de esa institución.
Durante la década del 80 y debido al deterioro que presentaba, el inmueble fue clausurado y comenzó a transitar un camino que finalmente la llevó al abandono. Hubo por lo menos dos iniciativas de recuperación que encabezaron vecinos preocupados por el rescate del patrimonio histórico pero fracasaron. La desidia y los vándalos se ocuparon del resto, dejando a la casona inserta en una postal de destrucción y olvido.
En julio del año pasado este diario adelantó que la casona se demolería porque sobre el mismo terreno en el que se encuentra emplazada se había proyectado la construcción del nuevo edifico del hospital Dr. Ernesto Accame, una obra de casi 7 mil metros cuadrados, que tendrá una inversión cercana a los 190 millones de pesos. La semana pasada las máquinas de la empresa constructora Roque Mocciola comenzaron derribar el edificio y se reavivó el debate.
“Es un error gravísimo demolerla”, dijo el exintendente Digno Diez, quien recordó que a través de una ley provincial la misma fue declarada como monumento histórico, en 1991. En el Senado de la Nación también hubo dos proyectos que buscaron que la casona sea declarada como monumento histórico nacional.
La legisladora del Juntos Somos Río Negro, Norma Coronel, indicó que el tema está siendo estudiado porque la ley provincial “se refiere a 450 metros cuadrados cubiertos. El objeto de la ley ha decaído porque eso ya es una tapera, algo derruido. Si es necesario, se va a derogar esa ley. No se puede parar por algo que no se conservó durante tantos años, una obra de tantos millones pesos”.
Lorenzo Brevi, presidente del Concejo Deliberante, también opinó sobre la demolición. El dirigente estuvo involucrado en diferentes procesos de recuperación patrimonial, y lamentó el final que tendrá la casona pero fue crítico consigo mismo y con el resto de la sociedad que hoy lamenta la pérdida. “Hay una hipocresía social en Allen. Esa casona, si no se produce esta situación, hubiera estado 40 años más y a nadie le hubiera importado. Todos debemos asumir la responsabilidad de la dejadez histórica, si no cargamos sobre algunas personas la responsabilidad de lo que va a pasar”.
“Hay una hipocresía social en Allen. Esa casona, si no se produce esto, hubiera estado 40 años más y a nadie le hubiera importado”.
Lorenzo Brevi, presidente del Concejo, asumió el debate con tono autocrítico.
Datos
- “Hay una hipocresía social en Allen. Esa casona, si no se produce esto, hubiera estado 40 años más y a nadie le hubiera importado”.
Comentarios