China Muerta: ¡a degustar variedades de tomates este sábado!
La iniciativa surge desde el Colectivo de Agroecología Popular. Este sábado 27 de marzo de 11 a 16, en la feria.
“Quien nombra, llama. Y alguien acude, sin cita previa, sin explicaciones, al lugar donde su nombre, dicho o pensado, lo está llamando. Cuando esto ocurre, uno tiene el derecho de creer que nadie se va del todo mientras no muera la palabra que, llamando, llameando, lo trae.” Eduardo Galeano.
Por Victoria Rodríguez Rey (@victoriarodriguezrey)
Lo que no se nombra, tiende a desaparecer. Como lo que no se consume, no se produce por lo tanto también tiende a desaparecer. La desaparición de una variedad de semilla es un daño incalculable para la naturaleza, para el saber colectivo de los pueblos, que habla de una evolución, de un desarrollo cultural. Por eso, el trabajo de recopilar, registrar, advertir los alimentos que dieron de comer a las comunidades, es fundamental.
El sábado 27 de marzo, desde el Colectivo de Agroecología Popular, se llevará adelante una degustación de variedades de tomates locales. Desde las 11 de la mañana y hasta las 16 horas se compartirá esta novedosa actividad. Se llevará a cabo en una de las ferias referentes de la región, la Feria de China Muerta. Allí se mostrará la existencia de variedades de tomates producidos y cosechados localmente, conseguidas a través de familias productoras y quienes están a cargo de la guarda de semillas criollas.
El Colectivo de Agroecología Popular nace en 2019, en primavera. Reúne a un nutrido grupo de personas de distintas partes del Alto Valle preocupados por la promoción y la facilitación de la agroecología con una perspectiva de Soberanía Alimentaria. Buscan establecer redes de producción, intercambio y consumo de alimentos saludables, sin degradar el medio ambiente, con perspectiva de alimentación popular, es decir, que los alimentos de calidad lleguen a toda la población. “Somos una amplia variedad de sentires, saberes y ocupaciones en búsqueda de organizarnos para proponer acciones y palabras que tenga que ver con la defensa de la Soberanía Alimentaria a través de la agroecología”, explica Manuel, uno de los integrantes del colectivo.
El tomate originario de la región Andina (hoy Perú), va tomando formas, colores, sabores diversos en cientos de variedades que fueron acompañando la evolución de la vida. Viajó, recorrió el mundo, hasta lo adoptaron e internalizaron de tal forma en el viejo continente que se dice que el rojo de la tri colore italiana representa al tomate, ingrediente base de su alimentación. Además del redondo para ensalada, el perita para la salsa y el pintoresco cherry, el sábado se podrá conocer a Corazón de buey rosado, Bombeta de Penjar, Peñi kumato, Violeta de Jasper, San Marzano y Lomitero. En una selección al azar, se convocará a feriantes y visitantes a experimentar una cata de tomates, donde expresarán las sensaciones que le produce cada variedad.
Interpretar que detrás de cada semilla hay un recorrido trazado, una variabilidad genética, un cúmulo de prácticas de labranza, una estación particular, una olla cargada de memorias familiares, es entender la sustancia política del alimento.
En el Mes de la Memoria, la actividad del sábado, además tiene como propósito avivar la memoria de los pueblos mediante las riquezas alimentarias culturales que se siguen transmitiendo generacionalmente. Conocer la identidad de las semillas criollas, es parte de recuperar la memoria histórica que se perdió durante la última dictadura militar. En ese nefasto periodo de la historia reciente de Argentina (y Latinoamérica) se buscó instaurar un proyecto político, social y económico en beneficio de los sectores dominantes y de subordinación de los sectores populares. Y así, las semillas de variedades locales fueron desaparecidas del escenario alimentario y cultural de los pueblos, reemplazadas por variedades comerciales. El sábado se realizará una acción para la sembrar la memoria colectiva y volver a cargar de identidad nuestros platos.
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