Prisión domiciliaria para los acusados de disparar al taxista en Cuenca XV
La jueza de garantías no dio lugar al pedido de los fiscales, que solicitaron la presión preventiva. Consideran que hay riesgo de entorpecimiento de la causa por parte de los acusados.
El 7 de agosto el taxista Miguel Sisterna recibió un balazo mientras transitaba por Cuenca XV. Foto: archivo Oscar Livera
Los tres hombres que fueron acusados como responsables del disparo que recibió el taxista en el barrio Cuenca XV permanecerán en prisión domiciliaria.
En una audiencia realizada en la tarde del pasado viernes, las fiscales del caso Carolina Mauri y Eugenia Titanti, junto al fiscal jefe Agustín García, formularon cargos a los imputados por homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa (quienes eran los ocupantes del Citroen C3), en concurso real con lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego en calidad de coautores.
Los fiscales pidieron que las personas detenidas permanezcan en prisión preventiva por un plazo de seis meses, con el argumento de que existe riesgo de que entorpezcan la investigación y que se den a la fuga.
La jueza de garantías avaló la formulación de cargos pero resolvió imponerles prisión domiciliaria por seis meses. La medida cautelar incluye la prohibición a los imputados tomar contacto por cualquier medio con testigos y víctimas. El plazo de investigación lo fijó en cuatro meses.
Los acusados fueron detenidos ese mismo viernes, durante allanamientos realizados en el barrio Cuenca XV de la ciudad de Neuquén.
Según la investigación del Ministerio Público Fiscal y la policía, el hecho ocurrió el pasado 7 de agosto a las 15.40 Los tres acusados iban en una camioneta Toyota Hilux junto a otras dos personas que aún no fueron identificadas. A bordo del rodado, persiguieron a un Citroen C3 en el que viajaban cuatro hombres, con quienes tuvieron una disputa previa por la rotura de un vidrio de otro auto.
Tras perseguirlos alrededor de seis cuadras, los imputados llegaron a la intersección de Cabellera del Frío y Casimiro Gómez. Desde allí, H. R. S -junto a una de las personas que aún no fue identificada- dispararon hacia el Citroen C3 al menos doce proyectiles de armas de fuego calibre 9 milímetros y 380, de los cuales cuatro impactaron en el rodado.
En ese momento, Miguel Sisterna ingresó a la calle Casimiro Gómez manejando un taxi en el que llevaba un pasajero. Un proyectil impactó en su cara, y el vehículo colisionó contra un alambrado. Sisterna permanece internado en estado delicado.
Tras efectuar los disparos, los imputados escaparon en la camioneta en la que se movilizaban.
En un nuevo allanamiento fue secuestrada la camioneta Toyota Hilux que era en la que se movilizaban los imputados.
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