Preocupación en Israel por antecedentes nazis del flamante pontífice
JERUSALEN.- La elección como Papa de un cardenal alemán que tuvo vínculos con los nazis preocupa a algunos judíos en Israel, mientras que otros dicen que sus antecedentes de los últimos 60 años son más importantes que sus afiliaciones juveniles.
Hasta cierto punto, los temores se basan en la repugnancia automática que sienten los judíos por cualquier cosa o persona relacionada con los nazis, que asesinaron a seis millones de judíos e intentaron acabar con todos los que había en Europa antes de su derrota en 1945.
El gobierno de Israel emitió un comunicado positivo con relación a la afiliación juvenil del ahora pontífice Joseph Ratzinger. «Israel espera que bajo este nuevo papado, sigamos avanzando en las relaciones entre el Vaticano e Israel y estamos seguros de que, tomando en cuenta los antecedentes de este nuevo Papa, él, como su antecesor, será una voz firme opuesta al antisemitismo en todas sus formas'', afirmó el canciller Silvan Shalom en un comunicado.
El cambio de un Papa polaco con sentimientos relativamente cálidos hacia el pueblo judío por un cardenal alemán de semblante severo y una mancha en su pasado está destinado a preocupar a los judíos, al menos a primera vista.
Pero la afiliación de Ratzinger a las «Juventudes Hitlerianas'' era obligatoria, como lo indicó en una entrevista en 1997, y aunque fue enlistado en una unidad antiaérea alemana, nunca hizo un disparo.
Hasta Efraim Zuroff, un cazador de nazis y director de la oficina en Israel del Centro Simon Wiesenthal, está dispuesto a otorgarle el beneficio de la duda. «El hecho de pertenecer a las Juventudes Hitlerianas no descalifica a alguien de convertirse en Papa'', afirmó Zuroff. «Si hubiera cometido crímenes de guerra, la situación sería totalmente distinta.
La cuestión aquí son sus antecedentes posteriores, y hasta donde sabemos nunca participó en ningún crimen de guerra''.
Fue obligado
Joseph Ratzinger, nacido en 1927, y su hermano Georg no se apuntaron a las Juventudes Hitlerianas pero cuando fue obligatorio, en 1941, su hermano se inscribió y él quedó al margen porque era demasiado joven.
Luego, cuando estaba en el seminario, el nuevo Papa fue inscrito en contra de su voluntad, comentó en su libro «La sal de la tierra», citado por el diario alemán Sueddeutsche Zeitung.
«Una vez que salí del seminario, no volví a las Juventudes Hitlerianas», declaró Ratzinger en una entrevista concedida al periodista Peter Seewald, citada por el Sueddeutsche Zeitung. «Y fue difícil porque la reducción de los gastos escolares 'que necesitaba' dependía del certificado de visita de las Juventudes Hitlerianas», añadió en la entrevista.
La página de internet del club de fans de Ratzinger asegura que su familia tuvo que mudarse en 1932 al pueblo de Auschau am Inn, situado al pie de los Alpes «debido a las críticas contra los nazis» que hizo su padre, que era gendarme. (AP y AFP)
Nota asociada: Un líder para un mundo con miedo
Nota asociada: Un líder para un mundo con miedo
Comentarios