Preocupa la «fábrica de pobres»

Bergoglio llamó a trabajar por los que menos tienen, alarmado por la indigencia.

Bergoglio llamó a trabajar en las calles por los pobres y sin miedo a ensuciarse las manos.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, recordó anoche que trabajar «en la calle y sin miedo a ensuciarse las manos es sinónimo de dignidad», a diferencia de aquellos que «ensucian su corazón con la corrupción».

También reiteró su preocupación por la «fábrica de pobres» en la que se convirtió Argentina, e instó a reivindicar la política, para que deje de ser el foco de reunión de «los jarabe de pico, que hablan pero no actúan».

«Hay que salir a la calle, a la plaza, insertarse en el tejido social y trabajar codo a codo con los demás, que tal vez no piensen como nosotros, pero que sí dialogan con nosotros», sentenció durante el II Encuentro Arquidiocesano de Laicos que se llevó a cabo en la Universidad Católica Argentina (UCA).

La Iglesia presentó en ese marco el «proyecto de trabajo para el Diálogo «, cuyo objetivo será «servir de puente a la recreación de los vínculos sociales en nuestra sociedad, para construir juntos caminos para la superación de la crisis y la gestación de espacios de justicia, paz y solidaridad».

En su alocución, el Primado insistió en que los laicos deben insertarse en la política, aunque aparezca «desacreditada», porque urge «meterse en su trama para abrir horizontes y evitar que todo termine en disolución del tejido social. Es cierto que el que sale a la calle corre peligro de accidentarse. Pero una Iglesia con un laicado de sacristía, es una Iglesia enferma, por lo que prefiero una Iglesia accidentada y no enferma», aseveró el Arzobispo.

Bergoglio lamentó que «sea cada vez mayor la cantidad de jóvenes sin horizontes, a los que le quedan la alineación bajo algún tipo de adicción o el delito,y los ancianos abandonados, tirados en covachas». «Estas cuestiones, más la creciente falta de educación, son las que tenemos que solucionar a través del diálogo», puntualizó .

El proyecto de «Diálogo» fue presentado por los dirigentes laicales, quienes explicaron que convocará a «valorar la política como espacio de construcción del bien común», lo cual «requiere revalorizar la actividad de los partidos políticos y contribuir a rescatarla de los vicios que la han deteriorado frente a la sociedad: la corrupción en el ejercicio del poder, el clientelismo y el internismo».

Lamentablemente en este marco no se debatió algo que la sociedad exige debe ser debatido por la Iglesia y es la que respecta a las jubilaciones de privilegio que reciben actualmente los obispos.

Confirman existencia de aftosa en el Paraguay

La comisión técnica multinacional que trabajó desde el lunes en territorio paraguayo confirmó la existencia de aftosa en ese país, por lo cual se recomendó el control en los pasos fronterizos del traslado de productos pecuarios.

En su informe final, tras una visita que se prolongó desde el lunes pasado hasta ayer, la comisión señaló que Paraguay no contempló los procedimientos definidos en la región, según consideró ayer el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).

También se realizó un severo cuestionamiento al rol cumplido por los controles sanitarios del país vecino y se recomendó un acoplamiento a la normativa internacional.

La sospecha de brotes de aftosa se asentó en la zona limítrofe de Paraguay con Brasil. En la reunión multinacional de PANAFTOSA que se llevó a cabo en Asunción participaron en representación de Argentina el coordinador de Relaciones Internacionales del SENASA, Rodolfo Acerbi, y el científico Luis Graciano, integrante del área de Epidemiología del máximo ente sanitario nacional. (Télam)

«La Corte debe ser razonable con su fallo»

El jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Economía, Federico Poli, sostuvo ayer que debe haber «razonabilidad» en el fallo que vaya a dictar la Corte Suprema de Justicia respecto de la constitucionalidad de la pesificación de depósitos y deudas, porque indicó que si se cambian las reglas fijadas por el Gobierno «será difícil» que los inversores tomen decisiones de largo plazo.

Poli señaló que la Argentina enfrentó «un shock muy traumático» a principios de año que fue la salida de 10 años del tipo de cambio fijo con una economía con contratos tomados en función de eso, es decir con un dólar equivalente a un peso.

Ante la disparidad del dólar con respecto del peso, el Palacio de Hacienda estableció una pesificación de los depósitos y los créditos en dólares con una paridad uno a uno.

Sin embargo, tras un aluvión de recursos de amparos, muchos de los cuales prosperaron y permitieron a los ahorristas recuperar sus depósitos en la moneda original, un fallo de la Justicia declaró inconstitucional la pesificación, y ante la apelación del Gobierno, la causa quedó a resolver por la Corte.

«Lo que hay que hacer es que primen ciertos criterios de equidad y establecer nuevas bases para poder respetar eso», destacó Poli a radio Mitre.

Así, el funcionario abogó porque «prime la razonabilidad en los fallos que se dicten», y puso de relieve que «tiene que haber previsibilidad en los agentes económicos para tomar sus decisiones».

«Sino, es difícil que los agentes tomen decisiones de largo plazo y la economía salga de la depresión», puntualizó el jefe de asesores de Roberto Lavagna.

Por su parte,el presidente Duhalde aseguró ayer que «estamos en la recta final» para firmar el acuerdo con el FMI y aseguró que «no habrá aumento de impuestos» al responder a las versiones periodísticas que circularon en los últimos días, como una medida que sería parte de nuevas exigencias del FMI.

Pero nada dijo del aumento de tarifas. En este sentido, la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de Argentina (ADECUA) reclamó ayer al Gobierno «que no se deje apretar» por el FMI que en el borrador de carta de intención para alcanzar un acuerdo habría solicitado otorgarles a las empresas de servicios públicos un aumento en sus tarifas. (DyN)


Bergoglio llamó a trabajar en las calles por los pobres y sin miedo a ensuciarse las manos.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio, recordó anoche que trabajar "en la calle y sin miedo a ensuciarse las manos es sinónimo de dignidad", a diferencia de aquellos que "ensucian su corazón con la corrupción".

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