“¿Por qué no son más equitativos?”

Apoyo totalmente lo expresado por la Sra. Evelia Castro y el Sr. Ali Yauhar en los periódicos del domingo 2 y el lunes 3 del corriente, en este espacio, a lo cual quisiera agregar algunas cosas más y paso a enumerarlas: 1) Según se publicó sobre el incremento salarial de los políticos, es totalmente repudiable dicha acción puesto que estos señores se aumentaron su sueldo en $ 2.000, casi lo mismo que gana por mes un jubilado, además de otros beneficios como traslados, vivienda y algunas otras cosas más. 2) El resto de la masa salarial no recibe el mismo aumento, alegan siempre la falta de presupuesto para otros, pero no para ellos. Ante estos dictámenes, no existe oposición: todos embuchan por igual y todos contentos. 3) La Justicia sólo dictamina injusticias en muchos casos. Con jueces garantistas que por lo general dejan desprotegidos a la mayoría de los ciudadanos y vivimos nosotros tras las rejas. Algunos de ellos presentan recursos de amparo por el estado de las cárceles (me parece perfecto que sea así), pero también me gustaría que tuviesen la misma actitud cuando a los jubilados se les cortan las prestaciones médicas o de farmacia; ni los políticos ni los jueces se dan por enterados. 4) En lo referente a la Sra. Freydoz, quien destruyó el sueño de toda una provincia, es inaceptable la determinación del poder político en relación a su lugar de detención, en un chalet sin rejas y con custodia de la Policía de la provincia, que pagamos todos nosotros. Ese personal hace falta en tareas de prevención. Dicho chalet se encuentra dentro de la Colonia Penal y días atrás se vio gente cortando el pasto y arreglando el jardín. Por qué no les dan el mismo trato a otros reclusos, con terapeuta, psicólogo, peluquero, biblioteca, gimnasio y demás beneficios. Señores políticos, con esta señora condenada a 18 años por homicidio y con el régimen de detención por ustedes propuesto, no hacen más que confirmar que lo único importante para ustedes es llenarse los bolsillos y quedar bien con los conocidos del poder. Como ejemplo, ya sabemos lo que pasa con Albrieu y el gobernador lo defiende y lo justifica. Por último, esto me lleva a pensar algo que a veces expresaban en familia nuestros mayores, que para ser político se necesitan dos cosas: aprender a reír y a mentir. Oscar Eduardo Ford DNI 10.102.292 Roca