Por primera vez no respetarán la rotación en la presidencia del TSJ Neuquén
Se eligió otra vez presidente al vocal que ya lo había ejercido en 2019. Quién irá al Consejo de la Magistratura.
Vocales de izquierda a derecha: Alfredo Elosu Larumbe, Germán Busamia, Soledad Gennari y Evaldo Moya. Foto archivo.
El atípico año del Poder Judicial de Neuquén terminó con una decisión también fuera de lo común: por primera vez un vocal repetirá en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia sin que se haya cumplido la ley de rotación vigente desde hace 15 años.
Por consenso, los vocales y la vocal que integran el Tribunal eligieron a Roberto Germán Busamia como presidente para el período 2021/2022. Su mandato de un año comenzará, como es habitual, en febrero.
El año fue atípico por la pandemia, obviamente, y porque también por primera vez un presidente renunció durante el ejercicio de su mandato: Oscar Massei se jubiló inesperadamente el 1 de agosto, agobiado por las intrigas palaciegas, la huelga de los empleados y otros sucesos que ocurrieron a lo largo del 2020.
La rotación natural
La presidencia en 2021 le correspondía, por la rotación natural, a Evaldo Moya. Pero el vocal, que ejerce la presidencia subrogante, prefirió seguir en el Consejo de la Magistratura. Uno de los secretos más conocidos en el cuarto piso de Alberdi 52 es que ninguno quiere ir al Consejo de modo que a Moya no le insistieron para que cambie de opinión.
El siguiente en la lista era Alfredo Elosu Larumbe, a quien no lo desespera ocupar la presidencia del Tribunal. Y después venía por el orden de rotación Soledad Gennari, quien también tenía otros planes para el 2021 vinculados con la Oficina de la Mujer.
Busamia, quien nunca ocultó que se siente cómodo en la presidencia, no se resistió en lo más mínimo cuando decantó su nombre para ocupar el cargo.
Hay un dato clave: Busamia es el vocal con mejor diálogo con el gobernador Omar Gutiérrez. Y los problemas que tiene el Poder Judicial demandan, por sobre todo, dinero del Poder Ejecutivo para su solución.
Sin agravios
Los vocales interpretaron que al ser producto del consenso unánime, la designación no causa agravio y no importa el incumplimiento de la ley 2.509, sancionada en 2005, que impone una rotación obligatoria e impide que un vocal vuelva a ocupar la presidencia hasta que todos la hayan ejercido.
El cargo implica, además, ejercer la presidencia de la junta electoral y la del Jurado de Enjuiciamiento, otros dos cargos que Busamia conoce y le interesan.
En el Tribunal Superior hay dos vacantes que el gobernador Gutiérrez debería cubrir en algún momento del año próximo: la vocalía que dejó Massei (subrogada por el fiscal general José Gerez) y la defensoría general (ocupada interinamente por el defensor jefe Raúl Caferra).
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