Por la crisis, el déficit de Neuquén será diez veces más alto del esperado
Según proyectó el ministerio de Economía, alcanzará los 10.800 millones. Pese a un fuerte ajuste sobre la obra pública y los bienes de consumo, no se pudo compensar un año de “estrepitosa” caída de recursos.
La crisis de ingresos que generó la pandemia del coronavirus dejará como resultado en Neuquén un déficit financiero cercano a los 10.800 millones de pesos a fin de año, un número diez veces más alto del que se había estimado al presupuestar el 2020. Si bien la provincia encaró un fuerte recorte sobre los gastos desde abril, cuando se empezaron a notar los efectos de la cuarentena, el ajuste no alcanzó para compensar lo que se definió como “una caída estrepitosa de recursos”.
Según la proyección que presentó el ministro de Economía, Guillermo Pons, a los diputados provinciales, se espera terminar este año con un déficit primario de 4.772 millones de pesos y un déficit financiero de 10.796 millones. El presupuesto que se había planificado en octubre del año pasado, cuando la irrupción de un virus global no aparecía más que en la imaginación de algún cineasta, había estimado para el 2020 un resultado económico superavitario de 8.581 millones y uno financiero de 1.042 millones.
El problema más grande que enfrentó la administración de Omar Gutiérrez en el flanco económico fue la subejecución de ingresos, especialmente en las regalías hidrocarburíferas y la recaudación propia. Según estimó Pons, para fines de diciembre, los recursos habrán quedado unos 24.000 millones por debajo de lo esperado.
“Eso no permitió ningún tipo de ajuste hacia arriba durante el año como podría haber sido el caso del personal ni tampoco la realización de todas las obras que tenía proyectado el presupuesto 2020 o la ejecución del resto de las partidas”, planteó.
Por el contrario, el gobierno encaró una reducción sobre el gasto a partir de abril que incluyó la suspensión de los aumentos salariales, la redefinición de obras públicas proyectadas y la restricción de créditos en todos los ministerios.
El mayor ajuste estuvo sobre bienes personales y servicios, que terminará con una ejecución de 13.696 millones, un 33% menos de lo que tenía asignado. El rubro gastos de capital también sufrió un fuerte recorte: llegará a 12.395 millones de pesos en diciembre, según las proyecciones, un 29% por debajo de lo presupuestado.
Durante este año sólo se continuaron las obras públicas que ya estaban en marcha, mientras que aquellas que aún no habían empezado fueron postergadas.
La única partida del gasto que creció por encima de lo presupuestado, en alrededor de un 4%, fue la de personal, pero no por aumentos salariales sino por crecimiento de cargos. La mayoría fueron incorporaciones al ministerio de Salud para hacer frente a la gestión de la pandemia.
La caída de ingresos fue generalizada durante el 2020, pero el rubro que se vio más afectado por el efecto de la pandemia y el parate en la actividad fue el de las regalías hidrocarburíferas. El gobierno de Neuquén había planificado embolsar este año 50.478 millones de pesos por este concepto, pero el escenario terminará siendo totalmente distinto, según proyectan desde Economía.
La estimación que presentó el ministro Guillermo Pons a los diputados prevé cerrar diciembre con 36.879 millones de pesos, equivalente a una subejecución del 29%.
La recaudación propia también sufrió una caída marcada, pero menor que las regalías: para fin de año habrán ingresado en concepto de Ingresos Brutos, Impuesto Inmobiliario y Sellos unos 37.425 millones, un 15% menos de lo que se había estimado.
En donde se vio una menor afectación fue en la coparticipación de impuestos nacionales. Por este concepto se proyectan ingresos totales de 34.297 millones de pesos a fin de año, un 10% menos de lo previsto. Sin embargo, hubo un crecimiento de las transferencias corrientes: de 2.324 millones que se habían presupuestado para el 2020, la provincia terminará recibiendo 3.412 millones, casi un 50% más.
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