Por algo fueron los últimos finalistas en Lifune 2-4-03

NEUQUEN (AN).- Hace tres meses fueron los protagonistas de la final del torneo Clausura y lejos de relajarse, Atlético Neuquén y Villa Iris ya se perfilan como serios candidatos al título en el Apertura neuquino 2003, que recién transita por la segunda jornada. El «tricolor» muestra las mismas virtudes que lo llevaron a dar la vuelta olímpica hace unos meses: efectividad y mucho orden defensivo. El «villero», en tanto, es más contundente, pero da ventajas atrás y le cuesta definir los partidos. En otras palabras, Atlético hace un gol y seguro que lo gana; mientras que Villa Iris no da sensación de seguridad cuando está en ventaja y siempre deja la puerta abierta para el empate rival. En la lista de potenciales punteros hay que guardarles el lugar a Centenario y Las Lajas, que ganaron en su única presentación en la temporada. Los de la «Colonia» ya se sacaron de encima a un contrincante bravo como Maronese y el retornado elenco del interior provincial dio el golpe con una espectacular goleada ante San Lorenzo (4-0) y cumplió con los pronósticos de una localía muy dura. Si de sorpresas se trata, el equipo de Ruca Hueney está a la vanguardia. Su primer éxito en la elite del fútbol de primera fue de visitante y contra Petrolero Argentino, uno de esos rivales complicados, que suelen aprovechar al máximo cada pleito en casa. Así como quedó en deuda en el arranque, hay que decir que Sapere recuperó el crédito con el empate ante Don Bosco. Los de Marcelino Lucumán aún no ganaron en la competencia, pero con dos empates, sobre todo el último en el difícil reducto zapalino, consiguió el impulso necesario para esperar a Villa Iris en el partido saliente del domingo, cuando se cumpla el tercer capítulo. El clásico capitalino entre Pacífico e Independiente era el choque más importante de la segunda jornada, pero no estuvo a la altura de las expectativas que siempre generan. De todas maneras, la igualdad los dejó en un lugar interesante y ratificó que los dos pintan para estar de mitad de tabla para arriba.