YPF creó una empresa para exportar GNL por Río Negro ante las dudas de Petronas

Este lunes 23 de septiembre se publicó en el Boletín Oficial la constitución de Sur Inversiones Energéticas S.A.U., una nueva empresa creada por YPF para llevar adelante proyectos de licuefacción de gas natural. La sociedad, cuyo accionista único es YPF S.A., se formó mediante escritura el 12 de septiembre y tendrá sede en Macacha Güemes 515, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Según pudo saber Diario RÍO NEGRO la inscripción como sociedad anónima unipersonal garantiza cierta rapidez en el trámite ante la Inspección General de Justicia y se indicó que la dirección social de la nueva empresa coincide con la Torre YPF (antes llamada torre Repsol-YPF) un edificio de oficinas ubicado en el barrio de Puerto Madero.

El objetivo de Sur Inversiones Energéticas, se indicó en el BO, es desarrollar proyectos vinculados al procesamiento, licuefacción y comercialización de gas natural, así como la construcción de infraestructura necesaria para asegurar el suministro y transporte del recurso. Entre sus actividades también se incluyen la compra de gas natural, contratación de fletes marítimos, y la gestión de permisos y concesiones para avanzar con estos desarrollos en territorio argentino.

La presidencia de la nueva compañía quedó a cargo de Gabriel Eduardo Ábalos, actual Project Finance Manager de YPF. Hernán Luis Polverini, gerente de Business Development de la petrolera estatal, asumió el rol de vicepresidente, mientras que José Daniel Rico será uno de los directores titulares. El directorio se completa con los suplentes Paola Verónica Garbi y Carlos Alberto San Juan.

YPF y el GNL: la razón por la que se creó una nueva empresa

En forma oficial de petrolera argentina no informó en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires como hecho relevante la formación de esta nueva empresa. En la industria se especuló con que la creación de una empresa nueva, con una nueva razón social específica dedicada al proyecto de GNL, facilite la recepción de los beneficios del Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones.

Una fuente que sigue de cerca el proceso indicó que la lógica de crear una empresa nueva y escindirla del tronco madre que es YPF tiene que ver con el irresuelto conflicto judicial por la expropiación de YPF en 2012. «Ahora se discute si el 51% de las acciones de YPF que son del Estado es lo mismo que el Estado que expropió», se indicó.

En esa línea se indicó que ya sea para que Petronas siga con el proyecto o para buscar nuevos inversores, resulta más atractivo desde una firma nueva que con la YPF oficial.

Con un capital social de 30 millones de pesos, representado en 30 millones de acciones ordinarias, nominativas y no endosables, Sur Inversiones Energéticas tiene un mandato de 99 años y se presenta como una pieza clave en los planes de YPF para impulsar la exportación de gas natural licuado desde Argentina y de hecho el presidente de la empresa puso en marcha un plan para buscar no sólo compradores del futuro gas sino también socios para hacer el puerto.

YPF tomó nuevas decisiones estratégicas para impulsar su megaproyecto «Argentina LNG», cuyo objetivo es posicionar al país como uno de los principales exportadores de gas natural licuado (GNL) a nivel mundial. El proyecto, que originalmente incluía a Petronas, la petrolera malasia, sigue adelante a pesar de las dudas sobre su continuidad en el emprendimiento.

El acuerdo con Alberto Fernández

La relación entre YPF y Petronas comenzó en septiembre de 2022, cuando ambas empresas firmaron un acuerdo para construir una planta de licuefacción en Argentina. Este pacto se formalizó bajo el gobierno de Alberto Fernández, pero las recientes gestiones del presidente de YPF, Horacio Marín, y del actual gobierno de Javier Milei aceleraron el proceso. Una de las decisiones más importantes fue cambiar la ubicación de la planta a Punta Colorada, en Río Negro, dejando de lado Bahía Blanca como opción inicial.

La alianza con Petronas no es nueva. En 2014, durante la presidencia de Cristina Fernández, el entonces presidente de YPF, Miguel Galuccio, selló un acuerdo con la petrolera malasia para la explotación conjunta del yacimiento La Amarga Chica en Vaca Muerta. Esa asociación resultó clave para fortalecer los vínculos entre ambas empresas en proyectos energéticos estratégicos.

A pesar del avance en la fase inicial del proyecto de licuefacción, Petronas expresó diferencias sobre ciertos aspectos financieros y operativos, lo que encendió las alarmas sobre su posible salida del proyecto. Horacio Marín, presidente de YPF, aseguró que, aunque Petronas decidiera no continuar, la compañía argentina seguirá adelante con «Argentina LNG». «No dependemos exclusivamente de ellos», afirmó Marín, y destacó que ya se está evaluando la posibilidad de incorporar nuevos socios.

El proyecto de Punta Colorada prevé una inversión inicial de 10.000 millones de dólares para la construcción de dos plantas de licuefacción, con miras a exportar gas natural licuado a mercados como Asia, India y Europa. Marín destacó que, de concretarse todas las etapas, Argentina podría exportar hasta 120 millones de metros cúbicos anuales de gas, lo que le permitiría generar ingresos por unos 15.000 millones de dólares en 2030. Estas cifras colocarían al país entre los cinco principales exportadores de GNL del mundo.

La decisión de trasladar el proyecto a Punta Colorada responde a la necesidad de aprovechar la ubicación estratégica de Río Negro para el desarrollo de la infraestructura portuaria. Este movimiento generó expectativas en la industria local, ya que el proyecto tiene el potencial de generar empleo y atraer nuevas inversiones. Bajo el marco del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por la administración de Javier Milei, el proyecto busca ofrecer un marco fiscal y regulatorio favorable para atraer capitales.

YPF inició contactos con bancos internacionales para obtener financiamiento a través de contratos de venta anticipada de GNL, utilizando estos acuerdos como garantía. Esto permitiría asegurar los fondos necesarios para la construcción de las plantas, cuya primera fase debería estar lista para noviembre. En esta etapa inicial, se estima una inversión de 200 millones de dólares.

La construcción de la infraestructura necesaria para transportar el gas desde Vaca Muerta hasta las plantas en Punta Colorada es uno de los desafíos más grandes del proyecto. Se requerirán nuevos gasoductos y ampliaciones de la capacidad existente, lo que podría elevar el costo total de la obra a entre 20.000 y 30.000 millones de dólares. Marín reconoció en declaraciones a Infobae que este financiamiento no puede ser cubierto solo por YPF ni por ninguna otra empresa argentina, por lo que será clave estructurar un project finance con la participación de jugadores internacionales.

A pesar de las incertidumbres sobre la continuidad de Petronas, Marín se mostró optimista. «Ya mantuvimos más de 50 reuniones con empresas interesadas en sumarse al proyecto», aseguró el presidente de YPF tras su participación en la exposición más importante de la industria del gas en Houston. Empresas de todo el mundo han manifestado su interés, lo que refuerza la competitividad de «Argentina LNG» frente a otros proyectos similares en Estados Unidos.

En caso de que Petronas se retire, YPF ya inició conversaciones con otras petroleras internacionales y empresas locales para asegurar la continuidad del proyecto. La petrolera estatal confía en que, con o sin Petronas, Argentina podrá convertirse en un actor clave en el mercado mundial de gas natural licuado.

El futuro de «Argentina LNG» promete ser determinante para la economía del país, y aunque existen desafíos financieros y operativos, YPF continúa firme en su objetivo de llevar adelante uno de los proyectos energéticos más ambiciosos de las últimas décadas.