Video | Por qué hace 30 años entraban las minorías a la Legislatura de Neuquén
Hasta 1994 la Constitución de Neuquén le daba al partido ganador 15 bancas y al segundo, 10. El resto no entraba.
Hasta hace 30 años el Poder Legislativo era casi como una escribanía. No es uno de esos excesos que se cometen cada vez que se cuestiona la formación de una mayoría en cuerpos colegiados, sino la realidad: hasta 1994 la Constitución de la provincia de Neuquén establecía que el partido con mayor cantidad de votos se quedaba con 15 bancas y el segundo (y sólo el segundo), con 10.
Este esquema no lo inventó el Movimiento Popular Neuquino (MPN), que no existía en 1957, cuando se dictó la Constitución; sí fue el partido que impulsó al cambio en la primera mitad de la década del 90.
El 15 a 10 funcionó en los seis gobiernos democráticos que tuvo la provincia hasta la elección de 1991. Con el peronismo proscripto, los radicales intransigentes (UCRI) ganaron la primera elección de la historia neuquina, en 1958; luego fue todo del MPN: Felipe Sapag en 1963, 1973 y 1983; Pedro Salvatori en 1987; y Jorge Sobisch en 1991.
En 1994, hace ahora 30 años, los neuquinos le dijeron mayoritariamente que sí a una enmienda de la Constitución que permitió la democratización de la representación en la Legislatura y la reelección del gobernador. La ley que lo permitía había sido sancionada a finales del año anterior, por impulso del entonces gobernador Sobisch, que había hecho del cambio una promesa de campaña.
Diario RÍO NEGRO entrevistó a tres protagonistas principales de esta historia. Federico Brollo era vicepresidente primero de esa Legislatura (ejercía la presidencia porque el vicegobernador Felipe “Pipe” Sapag había sido designado senador nacional), Manuel Gschwind presidía el bloque del MPN y Aldo Duzdevich representó en esa ocasión el apoyo indispensable del PJ.
Enmienda de la Constitución de Neuquén: 30 años de pluralismo
La enmienda es un procedimiento establecido en la Constitución de 1957 para cuestiones que “no alteren el espíritu” de la redacción en vigencia. Un cambio así (proporcionalidad legislativa y reelección del gobernador) modificaba bastante ese espíritu pero, salvo la oposición interna del MPN que se referenciaba con Felipe Sapag, todos soslayaron ese detalle. Era necesario un cambio y la situación política era propicia (el Pacto de Olivos propició la reforma de la Constitución Nacional ese mismo año).
El resultado de la elección de 1991 había hecho entrar a la Cámara al MPN y el PJ (que había hecho una alianza con el desarrollismo del MID). Si Sobisch lo impulsaba y la oposición lo reclamaba, los dos tercios necesarios para impulsar la enmienda estaban garantizados.
De todos modos, hubo votos en contra, especialmente de los felipistas que sospechaban que, más que la proporcionalidad, lo que el gobernador buscaba era la reelección.
(Paradojas de la política: la primera vez que un gobernador quedó habilitado para presentarse a la reelección no pudo presentarse porque perdió la interna de su partido: Sobisch a manos de Sapag).
La primera Legislatura plural fue la del período 1995-1999. La novedad, además de que el PJ y la UCR ya no se alternaban para ser la única minoría, fue la conformación del bloque del Frepaso, la fuerza que orientaba a nivel nacional Carlos “Chacho” Álvarez y que en Neuquén tuvo en las bancas a Oscar Massei, Alicia Gillone y Raúl Radonich.
30 años de pluralidad en la Legislatura de Neuquén: leyes que fueron avances
Fue un período de notable producción legislativa. Se sancionaron:
•El cupo femenino del 30% en la representación política.
•La cesión del yacimiento El Mangrullo a Cutral Co y Plaza Huincul.
•La creación de la caja de jubilaciones para profesionales autónomos.
•El régimen de protección y asistencia para actos de violencia familiar.
•La regulación de la investigación biomédica en seres humanos.
•La creación del Iadep.
•La ley de protección del niño y el adolescente.
La representación proporcional aparece ahora atomizada en nueve bloques. Del 15 a 10 a una dispersión inentendible.
Enmienda de la Constitución de Neuquén: un precio a pagar
La necesidad de que se terminara ese cerco para los partidos políticos más chicos se combinó con la ambición de Jorge Sobisch de conseguir la reelección. Aldo Duzdevich, que entonces era diputado del PJ, admite que detrás de la proporcionalidad estaba la reelección pero era un precio que estaban dispuestos a pagar.
Para Manuel Gschwind, que fue diputado y funcionario del sobischismo, la enmienda de la Constitución fue el hecho político más importante de provincia desde que es tal, en 1957.
No todos en el sector del MPN que se había rebelado en 1991 contra el dedo elector de Felipe Sapag estaban de acuerdo con una representación proporcional en el Poder Legislativo neuquino. Federico Brollo, que fue durante dos períodos vicegobernador, recordó que el entonces senador Elías Sapag (hermano de Felipe, padre de Jorge ) era partidario del reparto proporcional de las bancas pero sólo para la minoría.
La resistencia en la fuerza que gobernaba la provincia empujó a Brollo y sus compañeros de bloque a ir en consulta a Sobisch.
Cuenta Brollo ahora que el gobernador les dijo que era una promesa de campaña y que la proporcionalidad, mediante el sistema llamado D’Hont, debía ser total. Y así se consagró, hace 30 años.
El papel de "Caíto" Natali en la enmineda
Roberto Natali (al que todos llamaban “Caíto”) era un diputado del PJ que en 1973 había sido ministro de Gobierno de Felipe Sapag. Dueño de un humor tan ingenioso como ácido, tuvo intervenciones memorables en la Legislatura de principios de los 90.
Fue el designado por su bloque como encargado de negociar con el MPN los detalles de la enmienda de la Constitución.
Pero por razones que se llevó a la tumba y que seguramente tenían que ver con su relación con Felipe Sapag, a último momento les dijo a sus compañeros de bloque que no apoyaría el proyecto consensuado.
Tuvo que ponerse al frente del tema en aquel bloque Aldo Duzdevich.ç
A pesar de que llevó su propio despacho de comisión al recinto, Natali se entretuvo como un asesor de lujo en tiempo real y corrigió más de un pasaje de la ley de enmienda en su tratamiento en particular.
Uno de los asuntos que, de haberse aprobado, habría representado un problema serio fue la exigencia de mayorías para quitarles los fueros a un diputado. Duzdevich propuso que se redujera a una simple mayoría el requerimiento de votos para que un legislador fuera suspendido, en vez de los dos tercios vigentes. El MPN estuvo de acuerdo y casi queda así consagrado.
Pero Natali se sintió compelido a intervenir: les hizo notar la barbaridad que iban a consagrar.
Dicen que Duzdevich miró hacia la presidencia y cambió con Brollo alguna señas que parecían de truco. Después de un cuarto intermedio, esa modificación quedó descartada.
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