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Una empresa interesada en el peaje en Neuquén: ya instaló pórticos «free flow» en Buenos Aires

La empresa que ya presta el servicio “free flow” en Buenos Aires presentará una propuesta a la provincia. Esta semana, el gobierno instalará los primeros equipos de monitoreo.

El gobierno de Neuquén avanza en conversaciones con empresas para lanzar una compulsa por los nuevos peajes que se instalarán en rutas provinciales. Una de las principales interesadas es ATSA, que ya tiene un sistema de peaje “free flow”, sin cabinas, en la Autopista Illia de Ciudad de Buenos Aires.

La autorización para instalarlos la dio la Legislatura en mayo, a propuesta del gobernador Rolando Figueroa, quien argumentó la necesidad de financiar el mantenimiento de rutas y adquirir equipamiento para Vialidad Provincial.

El ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, indicó a Diario RÍO NEGRO que la reglamentación de la ley 3439 todavía está en proceso de redacción. “Se está haciendo un estudio tarifario para evaluar si se incorpora al decreto o se deja librado a la autoridad de aplicación, el resto está listo”, explicó.

El proyecto original de Figueroa había establecido como parámetro para el cobro del peaje el precio del día 1 de cada mes del litro de gasoil grado 3 en surtidor de venta al público no socio del Automóvil Club Argentino (ACA), filial Neuquén capital. En el debate legislativo finalmente se eliminó para dejar que lo defina el Ejecutivo.

Mientras la reglamentación avanza, Etcheverry reveló que ya hay avances con la empresa ATSA, que en estos días llegaría a la provincia para presentar una propuesta concreta que involucre tanto la instalación como el mantenimiento de los equipos.

El ministro dijo que igualmente se hará una compulsa para que las interesadas participen formalmente, ya que habría una empresa “de afuera” que también podría proveer el sistema.

El gobierno quiere que sean peajes del tipo “free flow”, con lectores inteligentes que no usan cabinas ni requieren detener el flujo de tránsito. ATSA los instaló en la Autopista Illia de Ciudad de Buenos Aires el año pasado para reemplazar 28 puestos de peaje tradicionales por pórticos que captan, mediante cámaras con lectores láser, las patentes de los vehículos. El cobro se realiza de manera electrónica, en ese caso, a través del sistema porteño del TelePASE.

Etcheverry indicó que, en paralelo, la provincia “ya contrató el sistema de medición automática para conocer flujo, horarios y tipo de vehículos que transitan por las rutas”. Estos radares se empezarán a instalar en las próximas semanas y los primeros estarían sobre la intersección de las rutas 7 y 8, en la zona de mayor tránsito a Vaca Muerta.

La ley que autorizó el cobro de peajes estableció como prioritarios los tramos de las rutas 5, 6, 7, 8, 17, 51 y 67, así como los que pudiera transferir Nación a la provincia.

El gobierno siempre sostuvo que el pago estaba orientado al tránsito pesado que circula por las rutas de la provincia, especialmente camiones de la industria hidrocarburífera o aquellos que viajan a Chile. La ley fijó que queden exceptuados “total o parcial hasta el 99% del pago” los vehículos radicados en Neuquén.


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