Trabajadores hospitalarios de Bariloche pintaron un panorama desolador
La gravedad de la crisis fue subrayada por todos los gremios del sector en un pronunciamiento conjunto. El gobernador Weretilneck les contestó minutos después.
Los trabajadores del hospital zonal Ramón Carrillo denunciaron que el desfinanciamiento del sistema de salud provincial y la falta de insumos los exponen cada vez más antes los pacientes, que no paran de crecer por el encarecimiento de la medicina prepaga y el colapso de las obras sociales.
“Somos la cara visible de un sistema en crisis” se quejaron los referentes de todos los gremios con presencia en el hospital, que expusieron hoy de manera unificada ante la prensa la gravedad de la situación y firmaron una nota dirigida al gobernador Alberto Weretilneck con un pedido de reunión para transmitir sus planteos.
El propio Weretilneck, de visita en Bariloche, les contestó pasado el mediodía. Reconoció las carencias, pero minimizó el conflicto. Negó que falte inversión en el área de Salud y dijo que hubo un “aumento muy, muy grande en el costo de los medicamentos y los insumos”.
La delegada de Asspur Alicia Santibáñez, dijo que “mes a mes” se reduce la cantidad de personal por retiros y jubilaciones que no es reemplazado. “El éxodo es importante, en pandemia el hospital de Bariloche llegó a tener 1.060 trabajadores y hoy somos 900”, afirmó.
Dijo que con un plantel raleado deben atender una demanda que no para de crecer. Como ejemplo de la crisis general, dijo que esta semana el hospital de Choele Choel les derivó una cirugía porque no había otro modo de resolverlo más cerca.
Santibáñez sostuvo que los trabajadores representados por su gremio están empeñados en “defender el sistema público de salud, que es un derecho y una necesidad”, y que no se van a ir “a pesar de las recomendaciones del gobernador”, para que acepten propuestas laborales del campo privado.
También subrayó que a diferencia de lo que ocurre en Educación, en Salud “no hay reemplazos” para las renuncias y tampoco suplentes para las licencias temporales, lo cual sobrecarga al personal, porque “las guardias son obligatorias”.
Patricia Reinahuel, secretaria general de ATE, dijo que el “stress” laboral que sufre el personal hospitalario agrava las cosas, sumado a “la falta de insumos, de medicamentos, los tratamientos interrumpidos, y los problemas edilicios que hay en casi todas las áreas y que no se resuelven”.
“No hay, no tengo, no puedo”
La delegada de UPCN Roxana Altamirano también señaló que “la falta de recursos atraviesa a todas las áreas por igual”. Aseguró que el hospital recibe para funcionamiento una partida de 60 millones de pesos mensuales “y es totalmente insuficiente. Necesitaría por lo menos un tercio más”.
Refirió que los trabajadores deben lidiar con los “no hay, no tengo, no puedo”, que son permanentes, porque “la cadena con los proveedores se cortó” y algunos venden solo al contado, mientras que otros, recargan los precios si les prometen un pago diferido.
Otra de las dirigentes sindicales refirió que al lado del edificio antiguo se levanta la obra nueva de 11.400 metros cuadrados, de próxima inauguración, “que nadie dice cómo se va a equipar”.
Las penurias de los trabajadores también fue descripta por el vocal de ATE, Edgar Actis, quien tiene casi 30 años de experiencia en el hospital y reconoció que situaciones de apremio como la actual son difíciles de recordar. “En los 90 pagaban los sueldos con atraso, pero al menos cobrábamos estímulos, plus de vivienda, que ahora desaparecieron -describió-. Hoy mucha gente se va a trabajar a otro lado porque no puede pagar el alquiler. La provincia lo sabe y alguna promesa hubo para reponer el adicional, que la policía lo tiene. Pero hasta ahora hay nada”.
Los gremios también observaron que la demora en cubrir el ministerio de Salud luego de la renuncia de Ana Senesi hace más de dos semanas, es un síntoma claro de que la situación preocupa en todos los niveles y quienes conocen la realidad “no quieren asumir” el cargo.
La cobertura del ministerio
Weretilneck dijo que se tomó un tiempo para decidir quién será el nuevo ministro de Salud y que tiene “algunos nombres”, pero al mismo tiempo refirió que “no se trata de nombres sino también de política sanitaria, de administración, de modernización”. Dijo que busca un profesional de la medicina pero “con una fuerte formación en administración sanitaria”, apto para desarrollar una “gestión integral”. Deslizó que ese cambio en el perfil “forma parte de la autocritica”.
También habló de estudiar cambios en la ley 1.904 porque “así como está no les sirve a los médicos, ni a los técnicos, a nadie”. Señaló que si hoy el sistema cruje es porque “hay mayor cantidad de pacientes, hay mútiples causales, que no se resuelven con una sola decisión”.
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