Senillosa obtuvo permiso para instalar dos radares en la Ruta 22
Senillosa obtuvo el permiso de la Agencia Nacional de Seguridad Vial para la Ruta 22. Se suma a La Angostura, en la Ruta 40.
Controlar la velocidad de circulación en las rutas que cruzan las ciudades es uno de los objetivos de los intendentes que presentan la situación como una forma de ciudar a los peatones que deben cruzar la vía. La polémica por el objetivo oculto de la recaudación no se disipó.
En Neuquén, el municipio de San Patricio del Chañar tiene en funcionamiento un equipo que lo usa en la Ruta Provincial 7, también Villa La Angostura tiene autorizados cuatro radares para hacer lo propio en la Ruta Nacional 40.
El director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Julián Martínez Carignano, homologó y autorizó a la municipalidad de Senillosa dos cinemómetros controladores de velocidad de instalación móvil para ser utilizados entre los kilómetros 1.252 y 1.256 de la Ruta Nacional 22 en ambos sentidos de circulación.
Para las vías nacionales se requiere esta autorización pero no para las provinciales en las que no hay una regulación.
El trámite de Senillosa llevó unos años, dado que fueron adquiridos en marzo de 2015 pero recién el jueves 19 de enero de este año fueron autorizados por el organismo competente.
La agencia tiene como función autorizar la colocación en caminos, rutas y autopistas de jurisdicción nacional de los sistemas automáticos y semiautomáticos de control de infracciones.
Hasta que se inauguró la doble vía de circulación en el tramo urbano de Senillosa, la velocidad del tránsito era difícil de controlar más allá de la cartelería que indicaba zona urbana y semáforos muy antiguos cuyas luces funcionaban apenas. Como la escuela primaria, la municipalidad y la comisaría se encuentran en la margen norte de la Ruta 22, el cruce de la vía hacia el sur dondese ubica el desarrollo urbano es constante.
A principios del año pasado se apuró la terminación de las obras viales entre Plottier y Arroyito y se habilitó el cruce urbano en Senillosa con colectoras y semáforos modernos peatonales que, de alguna manera, reducen el peligro del cruce de la vía que ahora es de cuatro carriles.
De todas formas, a pocos kilómetros de llegar a Senillosa hay un control policial que obliga a reducir la velocidad.
Neuquén para disuadir
El municipio de Neuquén adquirió por $40 millones un sistema de radares modernos con una pantalla donde aparece el número de patente del vehículo que pasa y la velocidad a la que va.
Durante los tres primeros meses de funcionamiento el 78,9% de los automovilistas respetan la velocidad máxima en los que están colocados en los cruces peatonales del corredor Dr Ramón y Raúl Alfonsín en el ingreso norte de la ciudad.
El municipio destacó que por el funcionamiento de estos equipos al final de la avenida Olascoaga, ubicados en la vereda, se habían terminado las picadas en esta arteria sin necesidad de multar.
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