Seis senadores, 102 asesores: cómo se reparte en la región la “caja” mas grande del Congreso
El Presupuesto del Poder Legislativo hizo ruido esta semana, por los aumentos previstos para el 2022. Los representantes de Río Negro y Neuquén en la cámara alta usan a pleno los “módulos” para designaciones, pero los distribuyen con criterios diferentes. ¿Se traduce ese gasto en productividad?
Más de 10.000 personas cobran un sueldo del Congreso de la Nación. A pesar de la diferencia en la cantidad de legisladores (72 senadores y 257 diputados), el reparto de esos empleos es casi “50 y 50”. Los últimos registros oficiales indican que la cámara alta tiene 5.387 designaciones y en la cámara baja se hacen 4.990 liquidaciones de haberes mensuales. Y si esas cifras impactan, más fuerte fue conocer esta semana que el presupuesto 2022 del Senado es un 86,4% más alto que el aprobado para el 2021, en tanto que los gastos previstos por Diputados se incrementaron en un 64,2%, muy por encima de la inflación anual del 51,4%.
Dentro de esos 51.572 millones de pesos ($ 25.931 millones del Senado y 25.641 millones de Diputados), las erogaciones que generan los representantes rionegrinos y neuquinos están a la vista.
El mayor acercamiento a las cifras totales de asesores y sus respectivos sueldos se puede lograr en la cámara alta, donde cada provincia tiene tres legisladores, cada uno de ellos con un presupuesto mínimo de unos 2,3 millones de pesos mensuales para distribuir en puestos laborales.
Los registros públicos muestran que son 102 los hombres y mujeres que rodean a los seis parlamentarios rionegrinos y neuquinos.
Y en particular, los senadores de la región con más personal son los rionegrinos Alberto Weretilneck y Silvina García Larraburu, con 21 personas en sus equipos cada uno.
El exgobernador rionegrino tiene la mitad de su plantilla de asesores (10) proveniente de la planta permanente del Senado. En ese listado la mayoría son personas oriundas de la provincia, algo que revela una singularidad: es altamente probable que exista un acuerdo no escrito entre Weretilneck y el exsenador Miguel Pichetto, para mantener a algunos colaboradores bajo la órbita rionegrina en el Congreso.
Por su parte, García Larraburu tiene sólo dos agentes de planta permanente en su equipo.
En tanto, los neuquinos Oscar Parrilli y Silvia Sapag aparecen en la web oficial con 19 y 18 colaboradores directos.
Un dato importante es que el personal de planta como aquellos que están adscriptos no “consumen” módulos a los senadores. Las erogaciones correspondientes a sus salarios parten desde partidas diferentes del voluminoso presupuesto del Congreso.
El ranking
Las cifras muestran a los legisladores norpatagónicos en una especie de “mitad de tabla” del ranking de asesores, luego de que días atrás se conocieran datos globales que muestran a los senadores Gerardo Montenegro (Santiago del Estero) y Adolfo Rodríguez Saa (San Luis) con 46 y 41 designaciones, mientras que otro lote de siete representantes tienen entre 30 y 39 empleados.
En tanto, hay cuatro senadores del Frente de Todos con menos de 10 colaboradores.
Precisamente en esa lista está el rionegrino Martín Doñate, que figura en la web del Senado sólo con 9 personas en su equipo más cercano.
De todas maneras, menos cantidad de asesores no significa menos gasto para el Estado.
Entran en juego ahí las categorías asignadas a cada persona, con una clasificación que va desde A-1 hasta A-14.
Los primeros perciben desde octubre pasado una remuneración bruta de 279.277,26 pesos, mientras que el mínimo de ese escalafón recibe actualmente 60.025,65 pesos.
Bajo esa lupa, Doñate aparece en la lista de los senadores que eligieron pocos asesores pero muy bien pagos, porque 7 de sus 9 colaboradores revisten la categoría más alta. Y entre los dos restantes, uno de ellos proviene de la planta permanente del Congreso.
En cambio, Weretilneck tiene 11 asesores A-1 y uno A-2. Otras siete personas están entre las categorías A-3 a A-5 y sólo dos personas tienen categoría 9.
En los registros oficiales también aparece un asesor del bloque de Juntos Somos Río Negro, en planta transitoria, con categoría A-6.
Por su parte, García Larraburu sólo tiene jerarquizados a tres asesores (dos A-1 y uno A-2), distribuyendo el resto de los empleos entre las categorías A-4 y A-10.
Con respecto a los senadores neuquinos, Parrilli figura en el listado oficial con dos asesores A-1 y tres A-2. Dos empleadas de esas empleadas forman parte de la planta permanente del Senado.
La otra representante del Frente de Todos, Silvia Sapag, tiene seis de sus 18 asesores con categoría A-1 y dos con A-2. Cinco de los integrantes de su equipo son de planta permanente.
Finalmente, Lucila Crexell (Juntos por el Cambio) es la parlamentaria provincial con menos asesores. Son 13, de los cuales tres perciben la remuneración más alta y otros tres tienen categoría A2. Cuatro de esos empleados son de planta permanente del Senado.
Números
- 7.338
- módulos tiene como base para distribuir cada senador. A octubre de 2021 (fecha del último aumento) un módulo se ubicaba en 315,92 pesos. En enero del 2020 estaba fijado en 146,92 pesos.
- 46,1%
- De aumento tuvieron los asesores de los senadores en octubre pasado. La categoría A-1 pasó de 190.750,12 pesos brutos a 279.277,26 pesos.
La productividad durante el 2021
Otra mirada que permiten los registros del Senado se centra en la productividad de los representantes de la región.
La web oficial detalla la cantidad de proyectos presentados por cada parlamentario desde que asumió, con un resumen que explica el sentido de cada iniciativa.
A nivel cuantitativo, hay diferencias notorias entre los senadores de ambas provincias, con la rionegrina Silvina García Larraburu y la neuquina Lucila Crexell muy por encima de sus colegas en el número de expedientes impulsados el año pasado.
La dirigente barilochense aparece con 164 proyectos de ley formalizados el año pasado y su par de San Martín de los Andes con 108. Por su parte, la firma de Sapag aparece en 39 proyectos de ley, la de Doñate en 26, la de Parrilli en 25 y la de Weretilneck en 21.
Ahora bien, esas cifras encierran particularidades para tener en cuenta.
En principio, 50 proyectos de Crexell y 29 de García Larraburu fueron presentados en los primeros días de marzo del año pasado, porque en realidad se trata de iniciativas que habían presentado en años anteriores y estaban a punto de perder estado parlamentario por falta de tratamiento.
Por otro lado, los senadores muchas veces acompañan ideas de otros colegas y por eso el conteo los registra.
Tamizando esta última situación, los proyectos originales de los senadores de la región durante el año pasado fueron: 17 de Crexell, 12 de Sapag, 8 de Doñate, 7 de Weretilneck, 5 de García Larraburu y 2 de Parrilli.
Diputados, con menor transparencia
La Cámara de Diputados está un par de escalones debajo del Senado en materia de transparencia sobre el personal.
Actualmente la cámara baja del Congreso sólo exhibe en su web un listado general de empleados, por lo tanto es más largo el camino que debe recorrer cualquier ciudadano que intente conocer quiénes son los designados por cada parlamentario.
La web oficial del Senado muestra los nombres y categorías con diferentes cortes. Se puede filtrar por senador, por su condición (planta permanente, transitoria o contrato de locación) o por su función específica (asesor directo de senador, personal de bloque, miembro de una oficina interna o personal de alguna de las comisiones).
Sin embargo, en Diputados sólo se consigue una nómina con 4.990 nombres y apellidos en orden alfabético, con número de legajo y escalafón, pero limitándose a indicar “agente afectado a bloque” cuando se trata de nombramientos políticos, sin especificar a qué legislador nacional responden.
Sueldos donados
Después del último aumento definido en octubre del año pasado, las dietas de los senadores se ubican alrededor de los 280.000 pesos de bolsillo.
Esa suma se complementa con un adicional por gastos de representación, que significan unos 35.000 pesos.
Los representantes parlamentarios también reciben pasajes para transporte terrestre y aéreo, un ítem que hasta el 2019 les reportaba ingresos extra, porque muchos de esos tramos eran canjeados por dinero en efectivo cuando no los utilizaban. Esa práctica quedó sin efecto por el Decreto Parlamentario 154/19, firmado por la expresidenta Gabriela Michetti.
Ahora bien, un rionegrino que se desempeña en el Congreso advirtió que actualmente hay senadores de la región que no perciben las sumas establecidas, porque todavía están donando parte de sus dietas a los hospitales de sus provincias, en el marco de la pandemia por coronavirus.
“Los sueldos de ellos siguen congelados. El remanente que se generó por los últimos aumentos es retenido y transferido luego a los hospitales de Bariloche y de Luis Beltrán, en los casos de García Larraburu y Doñate”, explicó el asesor.
Eso deriva en que la dieta efectivamente percibida actualmente ronde los 180.000 pesos mensuales de bolsillo, según el colaborador.
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