Se quebró la UCR: Lousteau y Manes forman un nuevo bloque con 12 diputados, quiénes son
Tendrá 12 integrantes y dejará a la UCR con 21. Con perfil opositor al presidente Milei, el espacio está referenciado en Lousteau y Manes. Quiénes lo integran.
La tregua que había logrado el bloque de diputados radicales apenas duró 24 horas. Tras una reunión infructuosa de la “mesa de diálogo” que habían creado como última esperanza de unidad, 12 legisladores abandonaron finalmente la bancada de la UCR y desafían al cordobés Rodrigo De Loredo, cuyo espacio se redujo de 33 a 21 miembros.
El nuevo bloque tiene como referentes políticos al presidente del partido centenario, Martín Lousteau, y el neurocientífico Facundo Manes. Todavía no tiene nombre y autoridades, pero sí tiene definido un perfil opositor al gobierno de Javier Milei.
¿Quiénes lo integrarán? Además de Manes, estarán por ese sector el bonaerense Pablo Juliano, el formoseño Fernando Carbajal, la entrerriana Marcela Antola, el correntino Manuel Aguirre, la pampeana Marcela Coli, el chaqueño Juan Carlos Polini y el jujeño Jorge Rizzotti.
Se suman por Evolución las porteñas Carla Carrizo y Marcela Coletta, la bonaerense Danya Tavela y la santafesina Melina Giorgi, que reporta al gobernador Maximiliano Pullaro.
UCR: la reunión que aceleró la ruptura
El bloque se partió luego de que De Loredo y una comitiva de radicales se sumara este miércoles a la “mesa política” que el Gobierno comparte con sus aliados del PRO y el MID.
De Loredo encabezó una delegación de diputados que asistió a Casa Rosada para reunirse con el asesor presidencial Santiago Caputo; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Stuzenegger; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; y el titular de la Cámara baja, Martín Menem.
En la reunión, acompañaron a De Loredo la secretaria parlamentaria del bloque, Soledad Carrizo; Luis Picat, uno de los integrantes del grupo “mileísta”; el mendocino Lisandro Nieri, quien reporta al gobernador Alfredo Cornejo; la santacruceña Roxana Reyes; y el tucumano Roberto Sánchez.
La presencia de radicales en la Rosada no cayó bien en los sectores de Lousteau y Manes. “Hoy se sumó este hecho bastante triste de la presencia del presidente del bloque en la Casa Rosada, casi remedando la foto que en su momento se sacó con el resto de los diputados libertarios, sobreactuando un oficialismo que la verdad que no se comprende”, lamentó Carbajal.
De todos modos, la relación ya estaba quebrada. De hecho, en la primera reunión de la “mesa de diálogo” que se había conformado para limar asperezas, hubo gritos e insultos.
Allí, los radicales disidentes no lograron convencer a sus pares de no asistir a la convocatoria en Casa Rosada, y tampoco consiguieron rediscutir cargos en el bloque. El lugar codiciado por los rupturistas era el de la cordobesa Soledad Carrizo, secretaria parlamentaria del bloque y alineada a De Loredo.
La gota que rebalsó el vaso en el bloque radical, que mantuvo diferencias internas desde que asumió Milei, fue el nacimiento de un grupo de cinco “mileístas” (en el que se encuentra el cordobés Picat) que ayudaron a blindar el veto a las leyes de movilidad jubilatoria y de financiamiento universitario.
De Loredo nunca estuvo dispuesto a expulsar a esos legisladores, que tampoco se fueron por sus propios medios. Ante la imposibilidad de reunir la mayoría para imponer su posición, los radicales de Manes y Lousteau finalmente pegaron el portazo.
En paralelo, iniciaron conversaciones con el bloque Encuentro Federal, que preside Miguel Pichetto, y barajan la posibilidad de confluir en un interbloque, aunque hay algunas resistencias al liderazgo del peronista.
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