Se pagarán menos impuestos por construir, pero será más caro casarse desde el 2023 en Neuquén
El proyecto de reforma de la ley impositiva que presentó Omar Gutiérrez en la Legislatura trae cambios en alícuotas y tasas fijas. Los diputados empezarán a tratarlo este martes.
La Dirección Provincial de Rentas da un paso hacia la despapelización Foto: archivo Matías Subat.
El proyecto de reforma impositiva que presentó el gobernador Omar Gutiérrez en la Legislatura de Neuquén traerá un alivio sobre las alícuotas de Ingresos Brutos vinculadas a la construcción, pero aplicará subas de entre el 58% y el 120% en tasas y cargos fijos para acompañar el proceso inflacionario de este año. El texto se empezará a debatir mañana en la comisión de Presupuesto con el objetivo de aprobarlo a fin de mes.
Tal como había anticipado RÍO NEGRO el mes pasado, la principal modificación en las alícuotas de Ingresos Brutos que trae la propuesta del gobierno es sobre la construcción y sus actividades conexas. Pasará del 2,5% al 1,5%, lo que implicará resignar recaudación por alrededor de 1.500 millones de pesos.
Ese porcentaje dejará a Neuquén como la provincia con menor alícuota para esta actividad, a la par de Buenos Aires. El resto de las jurisdiccionces tiene valores que oscilan entre el 2% y el 3,5% como es el caso de San Luis.
Según el proyecto que envió Gutiérrez a los diputados, no solo abarcará la construcción y sus servicios relacionados (reparaciones, reformas, obras de ingeniería civil) sino demoliciones, movimiento de suelos, instalaciones eléctricas, de agua y gas, entre otras.
En los fundamentos, justificó la modificación «a los efectos de acompañar desde el Estado provincial el crecimiento de este sector debido al significativo efecto multiplicador de esta actividad en la economía provincial y a que es un sector mano de obra intensivo lo que favorece la generación de puestos de trabajo genuino».
La otra modificación de alícuotas para Ingresos Brutos que incluye el texto es una suba. Refiere al artículo 9° de la ley y establece que los responsables sustitutos que efectúen pagos al exterior, en función de las actividades previstas en los artículos 182 y 182 bis del Código Fiscal por beneficiarios del exterior, deberán ingresar el impuesto por estos últimos, con carácter de pago único y definitivo, a una alícuota del 4%. En la redacción actual era del 3%.
Estas actividades incluyen las profesiones liberales, la compra de materias primas para industrializarlas o venderlas fuera del país, las explotaciones agrícolas, pecuarias, ictícolas, mineras, las operaciones de préstamo de dinero, los servicios digitales, enseñanza a distancia, bancos digitales y operaciones con criptomonedas, entre varias otras.
Cambio de rangos para el Inmobiliario
El proyecto que empezarán a analizar mañana los diputados también actualiza los rangos de las escalas del impuesto Inmobiliario, con el objeto «de no incrementar la presión tributaria efectiva sobre los contribuyentes de este impuesto».
En promedio, todas harán un salto del 70% respecto a las vigentes al 2022.
Por ejemplo, un inmueble urbano con mejoras en la escala menor quedará valuado en hasta 379.819 pesos y se pagarán por él 4.650 pesos frente a 2.735 pesos de la ley actual. En la escala más alta, los inmuebles quedarán valuados desde 14.430.361 en adelante, y se pagarán 236.899 pesos más el 19,4‰ sobre el excedente de ese piso.
Casarse, un 120% más caro
Las tasas fijas que sufrirán la mayor actualización en la ley impositiva del año que viene serán las vinculadas al Registro Civil. Mientras que los cargos en el impuesto a los Sellos promedian un incremento del orden del 101%, estos servicios vinculados a los trámites vitales de las personas tendrán una suba del 120%.
De esta forma, la inscripción de un nacimiento en la libreta de familia pasará de 200 a 440 pesos y una unión convivencial, de 340 a 748 pesos.
Casarse también será más caro, acorde a la inflación que se espera para fin de año: a partir del 2023, un trámite en horario de oficina y día de semana en cualquier Registro Civil costará 880 pesos versus los 400 actuales. Ahora bien, un trámite más personalizado, a domicilio, se pagará mucho más: pasará de 9.500 pesos a 20.000.
Las tasas vinculadas al Registro de la Propiedad del Inmueble, en cambio, experimentarán incrementos mucho menores, de un 58% en promedio.
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