Sauzal Bonito no tembló este año: las fracturas se mudaron más lejos del pueblo

A pocos días de que finalice este 2024, Sauzal Bonito, el pueblo ribereño del Neuquén, terminará sin que se hayan registrado sismos.

La localidad sufrió como ninguna la sismicidad inducida desde 2015 cuando comenzaron las operaciones en los yacimientos Fortín de Piedra y Bajada del Palo. En el primer caso, Tecpetrol dejó de hacer fracturas a menos de 10 kilómetros de distancia, con lo que esa sería la explicación y también la conexión entre la causa y el efecto.

La relación entre los sismos en Neuquén y la actividad del la extracción de hidrocarburos no convencionales dejó de ser un tema de debate para el integrante del observatorio de sismicidad inducida Javier Grosso, geógrafo de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).

Grosso comenzó detallando que el último sismo, registrado a las 14:51 horas en la zona de Bajada del Palo, 25 kilómetros al noreste de Añelo, alcanzó una magnitud de 3,6 y tuvo una profundidad de 15 kilómetros durante esta semana.

En sus palabras, «esa es una región donde el fracking es intensivo y que, antes del verano de 2020, no mostraba antecedentes sísmicos».

Desde entonces, los eventos han aumentado significativamente, con 77 sismos contabilizados este año en Neuquén, de los cuales solo 21 ocurrieron en la zona cordillerana, donde los movimientos tectónicos son naturales.

Los restantes 56, señaló, «están asociados a la fractura hidráulica, en áreas sin registros históricos de actividad sísmica».

No hay fracking sin sismo

En declaraciones a radio UNCo CALF, explicó que las evidencias científicas y la implementación de semáforos sísmicos por parte de algunas empresas ya dejaron claro este vínculo. Según el geógrafo, «no hay fracking sin sismo«, y el desafío radica ahora en cómo la sociedad y la política abordarán esta realidad en el futuro.

Este año no se registraron sismos en Sauzal Bonito, a diferencia de años anteriores. La razón, explicó, es que «la empresa Tecpetrol no fracturó en un radio menor a 10 kilómetros del pueblo durante todo el año».

Este dato sirve como indicador de que la prevención pasa por establecer zonas de exclusión. «Sin fracturas cercanas, no se generan sismos«, afirmó, al recordar que en 2020, durante la pandemia, la paralización de las fracturas durante 80 días coincidió con la ausencia de actividad sísmica en toda la provincia.

Sin embargo, el especialista subrayó que actualmente no existen restricciones que impidan fracturas cercanas a las poblaciones.

En Añelo, algunos pozos se encuentran bajo áreas urbanas, mientras que en Sauzal Bonito, los movimientos más fuertes se vincularon con fracturas realizadas prácticamente debajo del pueblo.

Los pozos horizontales pueden extenderse hasta 5 kilómetros, permitiendo fracturar a gran distancia del equipo visible en la superficie. «Es como si fracturaran desde el centro de Neuquén hasta el aeropuerto», ilustró.