Ruta ¿provincial? 22: el plan de Weretilneck y sus puntos de conexión con Nación
El gobernador de Río Negro anunció que pedirán la administración del principal camino del Alto Valle, para finalizar la ampliación con un proyecto público-privado. Al mismo tiempo, la diputada Villaverde (LLA) informó que la Obras Públicas de la Nación considera una “prioridad” la terminación del plan iniciado en 2006.
No pasa nada o pasa todo al mismo tiempo con la Ruta 22. Casi dos décadas después de que definiera la ampliación sobre la traza histórica y a dos años de la “neutralización” de las obras impuesta por Vialidad Nacional, la política volvió a generar expectativas esta semana, con dos novedades simultáneas: por un lado, el Gobierno de Río Negro quiere que el camino se “provincialice”; pero al mismo tiempo la Secretaría de Obras Públicas de la Nación ubicó a la ruta del Alto Valle como “prioridad” entre los proyectos a finalizar.
Hasta el momento, se trata de nuevos espasmos dentro de una larga historia de frustraciones para los miles de usuarios que esperan transitar en forma ágil y segura entre Chichinales y Cipolletti.
El camino para desandar es complejo y la primera prueba a superar será determinar si las miradas de ambos gobiernos sobre la Ruta 22 son contrapuestas o, por el contrario, pueden complementarse.
¿Dónde aparece un punto de conexión? En el modelo que propone el gobernador, Alberto Weretilneck, para terminar los trabajos que se pusieron en marcha hace 18 años.
“Tiene que haber una solución definitiva. Me inclino por una solución público-privada. Creo que hay muchas empresas que pueden estar interesadas”, dijo el miércoles el mandatario provincial.
Ese esquema es el mismo impulsado por el presidente, Javier Milei, en el capítulo relacionado con las obras públicas del DNU 70/2023, y se trata también del sistema que intentó ponerse en marcha durante la gestión presidencial de Mauricio Macri.
Ahora bien, Weretilneck no parece pensar en un tradicional acuerdo entre el Estado y privados, que derivaría en una ruta con peajes a todos los usuarios como método para recuperar la inversión, solventar el mantenimiento y garantizar un margen de ganancia.
Las palabras del mandatario, durante un evento realizado en Neuquén sobre el desarrollo de Vaca Muerta, dejaron ver la idea de una compensación o aporte de las empresas del sector hidrocarburífero, a partir del deterioro que ya provocan sus vehículos, no sólo a la Ruta 22, sino también a la Ruta 151, en el norte rionegrino.
“La Ruta 22 genera una demora desde Regina hasta Añelo, con el impacto de la producción de arena en Río Negro al sur del río, que es preocupante”, sostuvo. Y luego avanzó detallando que “vamos a hacer una propuesta como provincia al gobierno nacional con respecto a la ruta. Porque en este contexto de inversión de obra pública inexistente, es importante analizar que, con el crecimiento pautado de producción en Vaca Muerta, se va a tornar un problema, cuando ya lo es”.
Lo particular del escenario es que el mismo día del anuncio de Weretilneck, la diputada nacional Lorena Villaverde aseguró que las rutas 22 y 151 aparecen como “prioridad” en un informe técnico de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación.
La parlamentaria de La Libertad Avanza se reunió el fin de semana pasado con nueve intendentes para analizar la continuidad de diferentes obras con financiamiento nacional en Río Negro. Y el miércoles, en declaraciones radiales, sostuvo que existen “coincidencias” entre la mirada de los representantes rionegrinos y de los funcionarios nacionales sobre la importancia de terminar las obras que están con ejecución avanzada.
Villaverde contó que luego de recibir requerimientos desde diferentes ciudades y de elaborar un informe técnico junto a su equipo, “recorrí ministerios y secretarías, para llevar respuestas”. Y allí detectó que “tenemos coincidencias de prioridades técnicas en Obras Públicas”.
“La Ruta 22 es una prioridad técnica, tanto para la Secretaría de Obras Públicas como para nosotros. La Ruta 151 también, porque no puede ser cómo termina la gente luego de transitarla. Lo mismo el colector costanero de Bariloche, la Bustillo (Bariloche), la Ruta 40, entre Bariloche y El Bolsón y la rotonda de Choele Choel”, describió.
Lo que deberá resolverse ahora es el grado de compatibilidad de esos esfuerzos.
“Nación está evaluando la mejor forma de terminar las obras. Es un amplio espectro”, respondieron ayer desde el entorno de Villaverde, sin cerrar la puerta a un trabajo en conjunto con el gobierno provincial.
Tenemos que discutir, con total objetividad y neutralidad, si la Ruta 22 en este contexto, debe seguir siendo nacional y federal o puede ser provincial, de las dos provincias, y a partir de ahí encontrar una solución. Tenemos que ser audaces.
Alberto Weretilneck
Comentarios