Rolando Figueroa y Marcelo Guagliardo sueltan el conflicto mientras cede el paro docente en Neuquén
La conducción de ATEN no participó ayer de las asambleas que conduce la oposición, que otra vez votó por extender la huelga. El gobierno asegura que la adhesión es menor al 20% y que no volverá a convocar al gremio.
Una de las propuestas para las 72 horas de paro es volantear en rutas. Foto: Matías Subat.
La conducción de ATEN inició ayer una retirada del conflicto docente al dejar sin participación las principales asambleas de la provincia donde se volvió a imponer la moción opositora para extender el paro otros tres días. El sector que lidera Marcelo Guagliardo justificó su decisión en un intento por no convalidar la violencia de los sectores que responden a Angélica Lagunas y la agrupación Multicolor.
La estrategia reduce la legitimidad de la huelga al dejar las votaciones en manos de cada vez más pocos, mientras la adhesión en las escuelas cae semana tras semana. El gobierno ayer indicó que un 19% acató las medidas de fuerza en la zona Confluencia, mientras que un 12% lo hizo en promedio en las localidades del interior.
Hay un interés también de la gestión de Rolando Figueroa por desarmar el conflicto al cederlo a las posiciones más radicalizadas de ATEN, con las que ya tiene claro que no tiene chances de negociar.
La ministra de Educación, Soledad Martínez, anticipó esta semana que no prevén una nueva convocatoria al gremio. Si bien Guagliardo ayer salió a cuestionar estos dichos y consideró que la funcionaria “debería estar pensando cómo se retoma esta instancia de negociación”, la posición de ayer frente a las asambleas demuestra que no hará mayores esfuerzos para sostener el conflicto. La moción de su agrupación TEP desde el lunes era aceptar la propuesta del gobierno y continuar los reclamos por la vía “administrativa o judicial”.
Ayer la tendencia que se impuso nuevamente, y que será ratificada hoy en el plenario de secretarios generales, fue convocar a otras 72 horas de paro el martes, miércoles y jueves que viene. La propuesta de actividades incluye volanteadas en rutas, una marcha provincial y un acto frente a la Casa de Neuquén en Buenos Aires.
Asambleas docentes con menor participación
En la asamblea de capital, esta moción de la Multicolor obtuvo 1.416 votos frente a 25 que reunió la del TEP, la agrupación oficialista. También hubo 12 abstenciones. Los números dan cuenta de una merma en la participación, ya que el lunes unos 2.500 docentes habían participado de la decisión.
La misma estuvo precedida por denuncias de la conducción provincial contra la oposición, a la que acusaron de usar modos violentos en las asambleas y de tener una lógica “clientelar”. Esto explicó el retiro de Guagliardo de las asambleas en la seccional capital y otras opositoras como las de Plottier y Zapala.
La próxima será la sexta semana de paro de ATEN tras la vuelta del receso de invierno en contra de la ley de presentismo.
El gobierno llevó como principal propuesta en la negociación del sábado el decreto 971 de reglamentación donde dejó incluidas casi todas las licencias contenidas en el estatuto docente en el cobro del adicional. Para los diputados que aprobaron la ley, esas incorporaciones terminaron “diluyendo” el propósito del presentismo, que era premiar con un 15% extra a quienes no acumularan más de tres faltas trimestrales, pero aún así las asambleas de ATEN lo consideraron insuficiente. Exigen su derogación.
El presentismo «a la larga va a funcionar»
Según pudo saber Diario RÍO NEGRO, ayer hubo reuniones de los funcionarios involucrados en el tema de educación, aunque no habría surgido de allí ninguna intención de retomar el diálogo con el gremio.
El gobierno apuesta a esperar los efectos del descuento de los días de paro en el corto plazo. En el mediano y largo, confía en que el adicional por presentismo mostrará cambios de comportamiento que reducirán los índices de ausentismo en las escuelas.
“A la larga, va a funcionar”, afirmó ayer un funcionario.
También anticiparon que están trabajando en la implementación de nuevos sistemas para controlar la asistencia en los establecimientos, algo que también apoyó la Legislatura en la resolución que aprobó el miércoles. Hoy la carga de información está a cargo de los directores de las escuelas y los docentes “fichan” sus ingresos con una firma en los libros de actas.
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