Rolando Figueroa reflota el 911 de Jorge Sobisch: por ley crearán el número de emergencias para Neuquén

La secretaria de Emergencias, Luciana Ortiz Luna, envió el proyecto a la Legislatura. Ya hay prevista una partida millonaria para comprar equipamiento.

El gobierno de Rolando Figueroa formalizó este martes su intención de instalar el 911 como único número de emergencias en Neuquén. La secretaria de Emergencias y Gestión de Riesgos de la provincia, Luciana Ortiz Luna, presentó en la Legislatura el proyecto que crea el «Sistema de Atención de Emergencias Coordinadas» que funcionará como un servicio gratuito «para la atención inmediata y efectiva a situaciones críticas». Se trata de una iniciativa que intentó impulsar Jorge Sobisch y que terminó trunca.

En el proyecto que ingresó hoy por mesa de entradas se indicó que el objetivo es «centralizar los canales de comunicación que requieren de servicios de emergencias médicas, de policía y de bomberos, hechos de violencia, delitos, desastres ambientales y accidentes, entre otros».

Aseguran que el nuevo sistema proporcionará «una respuesta rápida, efectiva y gratuita a situaciones de emergencias, teniendo como fin último el de proteger a las personas, sus bienes, el ambiente y reducir el impacto de los eventos adversos». Prestará servicio durante las 24 horas todos los días del año y despachará las unidades de respuesta adecuadas.

El proyecto añade que el manejo de la información generada en las operaciones del sistema será confidencial para salvaguardar la seguridad de los usuarios. Se catalogarán y registrarán como datos de carácter sensible y solo se brindarán por orden judicial.

La experiencia del 911 en otras provincias


En los fundamentos, Ortiz Luna recordó que el servicio 911 fue implementado en Estados Unidos en 1968 «salvando millones de vidas y mejorando la respuesta a emergencias». Bajo ese modelo, muchos países han aplicado un número telefónico de tres cifras. En Argentina, 15 provincias ya implementaron, con distintas variantes, el sistema adoptado por ley nacional 25.367 que justamente creó el Sistema de Emergencias Coordinadas *911.

En Neuquén, en 2008 se sancionó la ley 2623 de adhesión a dicha normativa con el fin de facilitar a la ciudadanía el acceso a una respuesta rápida y coordinada del Estado ante una situación de emergencias. En esa línea, y mediante resolución de la Comisión Nacional de Comunicaciones, se autorizó al gobierno provincial a utilizar el Código de Servicios Especiales a fin de brindar el Servicio de Emergencias 911.

Las leyes mencionadas «no han sido desarrolladas adecuadamente, por lo que en la actualidad, conviven simultáneamente una gran cantidad de números de emergencias», cuestionó Ortiz Luna.

La funcionaria mencionó, por caso, que en Neuquén coexisten al menos media docena de números telefónicos para emergencias: 911 y 101 para policía, 100 para bomberos, 102 para emergencias de la niñez, 103 para protecciones civiles locales, 105 para emergencias ambientales, 106 para emergencias náuticas, 107 para el SIEN de emergencias pre hospitalarias, a las que se suman los números para emergencias de servicios públicos (CALF, EPEN, Camuzzi, EPAS y las distintas cooperativas del interior).

El 911 de Sobisch y Damovo


Según pudo saber Diario RÍO NEGRO, si bien el proyecto de ley ingresó recién hoy a la Legislatura, el gobierno de Figueroa ya autorizó una partida de 200 millones de pesos para la compra de 25 nodos de emergencia que servirán para instalar la tecnología del 911 en la provincia.

El antecedente inmediato de un intento como este fue el «Plan Integral de Seguridad» de 50 millones de dólares del entonces gobernador Jorge Sobisch que contenía, entre sus objetivos, la instalación del 911 en la provincia.

Diario RÍO NEGRO publicó extensas investigaciones sobre las compras sin licitación que se hicieron como parte de ese plan, que no logró ninguno de sus cometidos. La principal contratación fue con Damovo, hoy llamada Daxa, a instancias del exministro de Seguridad, Luis «Toti» Manganaro.

El 911 nunca se llegó a implementar y el contrato con Damovo fue rescindido por el gobierno de Jorge Sapag. 


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