Río Negro vuelve a las urnas y va por el desempate presidencial
Casi 556 mil electores habilitados. En la Provincia, Milei se impuso en las PASO y Massa ganó en las Generales. Un tercio de los electores de octubre deben reorientar sus votos.
El aporte de Río Negro al futuro nacional saldrá de la voluntad que surja de las 1790 urnas que se distribuirán en 304 lugares de votación.
El padrón consigna casi 596 mil rionegrinos habilitados aunque en octubre votaron ajustadamente 465 mil, es decir, un 77,6%. Esa concurrencia fue baja en los registros nacionales de la Provincia y, tal vez, esta segunda vuelta ofrezca un aumento.
En el balotaje del 2015 se superó el 80%. Tres puntos más significarían otros 18 mil votantes y, además, la elección entre Sergio Massa (UP) y Javier Milei (LLA) exigirá que unos 126 mil electores deberán reorientar sus votos ya que en octubre votaron entre las tres ofertas que no llegaron: Juntos por el Cambio (80.599), Hacemos por Nuestro País (27.782) y el FIT (17.847). Deambulan, además, más de 20 mil expresiones impugnadas o blancas.
Así, casi 147 mil voluntades se incorporarían a la pugna de hoy que definirá el nuevo Presidente argentino. Esta masa puede ser superior si hay una mayor asistencia a las urnas, desafiando incluso el feriado largo.
Ese volumen equivale a un tercio de electores que irrumpe en un mano a mano que en Río Negro dividió triunfadores en las dos contiendas recientes. Será un resultado de desempate provincial.
En las PASO, Milei se aproximó a 152 mil votos (36% del total general) y Massa superó los 107 mil (25,7%) mientras que el ministro-candidato creció en octubre y ascendió a los 168 mil (36%), y el libertario descendió a 150 mil (32,2%).
Los votos impugnados/blancos de las Primarias rondó el 8% para bajar al 3,5% en la Primera Vuelta.
Después de las Generales, la Provincia penetró en el proceso nacional, a partir de que el gobernador electo Alberto Weretilneck, con JSRN, se inclinó en favor de Massa y, en consecuencia, generó la reacción peronista, prácticamente pasivo en las instancias previas.
Sin renegar de sus rivalidades, ambas banderías arrimaron al candidato de UP, que ofreció un acto a cada una cuando el martes se llegó a Río Negro.
Las rencillas de campaña se repiten también en las huestes de Milei. Pocos dirigentes, pero muchos ruidos por los realineamientos por la conducción de la diputada electa Lorena Villaverde. Además, el PRO -empujado por Juan Martín- se incorporó con su respaldo, trasladando sus propias diferencias.
En Río Negro, la escasez de boletas de LLA no se advirtió en el Juzgado Electoral. La entrega libertaria fue normal pero, curiosamente, esa carencia se detectó por parte de la UC. Sus apoderados entregaron 150 boletas por urna y 220 de reposición por escuela. En cambio, sus pares de Milei dejaron 225 y 300, respectivamente.
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