Río Negro relega la suma fija y prevé otro plan para las paritarias
Tras los rechazos, el Gobierno relativiza el pago de los $ 60.000 (niega hasta su oferta) y prepara su “propuesta”. Los datos en la Provincia en la disputa de los haberes públicos y la inflación.
Los gremios volverán con los números este martes en su negociación con los funcionarios. Foto: Marcerlo Ochoa.
El gobierno rionegrino y los gremios estatales ingresaron en una nueva discusión salarial, activada por la devaluación y su traslado a los precios.
Las paritarias en Río Negro serán finalmente el martes próximo, tras el rechazo gremial
El martes volverán a negociar en paritarias mientras se abonan los salarios de agosto, con la suba del 9% y se cierra la última pauta trimestral acordada.
Los próximos debates -seguramente- tendrán virajes.
El bono de 60.000 pesos pierde terreno y los técnicos gubernamentales trabajan en otra dirección.
«Habrá una oferta provincial», explican. Desandan la opción de la suma fija nacional que evalúan solo en su plano original y niegan alteraciones, como las solicitadas por Unter y ATE en ocasión de sus rechazos o también UPCN con su aceptación.
Hasta agosto, las mejoras paritarias -según sus proyecciones- llegan al 64%. Con esos datos, el gobierno argumenta estar superando la inflación del Indec, que acumula un 60,2%.
Parte de razón tiene, pero este índice de precios comprende enero-julio, restando la variación de agosto, que se anticipa estará entre el 12% y 15%.
Otro dato de rigor técnico es que la pauta del 2023 se cumple desde febrero, pues las alzas de enero aún formaron parte de los acuerdos del 2022.
Una evaluación interanual a junio de los haberes mínimos en los estatales citan aumentos que van del 103% al 123%, considerando escalafones y Poderes (ver infograma).
Se trata, en todos los casos, de remuneraciones mínimas netas. Después, esos sueldos incorporan adicionales o reconocimiento por años de servicios entonces los haberes se engrosan y se acentúan las diferencias entre las remuneraciones en el Estado rionegrino.
La armonía pretendida entre haberes e inflación se desequilibró con el desbande de los valores por la devaluación posterior a las PASO. Esta situación activó el reclamo de los gremios de volver a las paritarias cuando el regreso se preveía para la segunda quincena de septiembre.
A esos apuros, Nación sumó el componente del pago de 60.000 pesos, en dos cuotas en septiembre y en octubre.
La invitación nacional y aquellas demandas derivaron en las reuniones informales del martes. Allí los funcionarios retransmiten la propuesta de los 60.000 pesos a «cuenta de los aumentos que se fijen en las paritarias», que los sindicatos recogen como oferta, rechazarla como tal y reclamar correcciones. Son dos: esa asignación no debe descontarse de los futuros incrementos ni tener el límite de 400.000 pesos, fijado por Nación y repetido por la Provincia.
UPCN lo aceptó pero, también, sugirió que se compute por afuera de las paritarias.
Los cálculos rionegrinos. Unos 39.000 estatales no llegan al tope y el bono exigiría unos 2.340 millones. Un trato universal requeriría unos 3.600 millones.
Con las negativas sindicales, el gobierno inició la neutralización del plan nacional, empezando con que el ofrecimiento no sucedió. «Nunca existió propuesta», transmitió oficialmente del ministro de Economía, Luis Vaisberg. La rectificación partió de quién no participó de los encuentros y de donde los distintos gremialistas entendieron que el Gobierno proponía la medida nacional.
El bono de los 60.000 pesos queda relegado por la resistencia y, además, los funcionarios siempre se mostraron ajenos. Simplemente lo hacían propio y trasladaban la medida nacional, pero sin ánimo de correcciones.
Actualmente, los técnicos estudian un ofrecimiento que acercarán a los sindicatos. Retoman el criterio provincial de pauta con porcentajes y, tal vez, algún desembolso fijo.
Igual, hay un tránsito hacía el martes cuando se reabra la negociación. ATE adelantó una jornada de protesta para este lunes. Antes, la gobernadora Arabela Carreras tendrá hoy la resolución de su gran desafío político: la elección en Bariloche.
Los aumentos y las evoluciones interanuales de las masas
Los aumentos salariales de los estatales rionegrinos del primer semestre promediaron el 42% y ascenderán al 64% cuando cobren sus haberes de agosto, concluyendo con el último acuerdo paritario.Las alzas de las masas salariales se explican -mayormente- en esas variaciones, más allá de las incorporaciones de empleados al Estado.
Las alzas en las partidas de Personal entre junio del 2022 e igual mes del 2023 se aproximaron al 122%, con alteraciones dispares entre los Poderes y los organismos. Ese porcentaje difiere en los guarismos de los incrementos por remuneraciones a los agentes públicos, que en algunas estructuras estatales se reducen hasta el 103%.
Las disparidades porcentuales en las erogaciones por personal se relacionan también con las modificaciones en el numero de estatales. Otras características de la asimetría se puede originar en las mejoras o adicionales sectoriales por parte de los organismos o Poderes.
Además, hay casos de bajas pronunciadas en la comparación interanual, como Secretaría General, que responderían -evidentemente- a cuestiones técnicas, que en junio no tiene cargada las ejecuciones del medio aguinaldo y, en cambio, la Contaduría General formalizó ese registro en los pagos de julio.
Al revisar la evolución de las erogaciones totales, la suba de la masa del Estado de Río Negro del año pasado llegó al 84% y se evidencia una pérdida frente a la inflación, que concluyó en algo más del 94%. Parte se buscó corregir con que la pauta salarial del 2022 se extendiera, con un incremento en los sueldos de enero.
En el inicio del 2023, los gremios del Ejecutivo recuperaron que los aumentos nuevamente se apliquen en forma acumulativa, como siempre mantuvieron en la Justicia, la Legislatura y los órganos de control externo. Durante un largo tiempo, los porcentajes se liquidaban en base al mismo monto, que se remontaba al último salario de la pauta del año anterior.
Inflación acumulada del 60%, pero falta el dato de agosto
El impacto más fuerte al poder adquisitivo se advirtió con agosto, especialmente luego de la tercera semana después de la devaluación. Su real ponderación oficial aún se desconoce. Recién se conocerá el miércoles de 13 de septiembre cuando el Indec difunda su Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Las estimaciones privadas ubican a las variaciones de agosto entre un 15% al 20%.
En Río Negro, el registro del Indec constituye la referencia en las negociaciones salariales entre el gobierno provincial y los gremios estatales. En ese contexto, en los acuerdos de julio, las partes acordaron reencontrarse en la segunda quincena de septiembre, después de la información oficial.
Ocurrirá antes por las exigencias sindicales que se generaron en las extraordinarias subas de agosto.
El índice de julio, el último del Indec, indicó una variante mensual del 6,3% y un acumulado en el 2023 del 60,2%. El dato patagónico del mes llegó al 7,8%. El relevamiento provincial, centrado en precios de Viedma, fue del 5,73 % para julio. El análisis interanual nacional de junio arrojó una inflación del 128,9% y el informe rionegrino llegó a casi el 109%.
Ese trabajo provincial se concentra en el repaso de precios de un centenar de artículos y servicios.
Entre sus variaciones del último año, el kilogramo de azúcar evidenció un incremento del 327%, pasando de costos de 150 a 160 pesos a casi los 700 pesos.
En el cruzamiento de valores de junio, la carne vacuna exponían de las menores alzas, con un 93%, y bastantes estabilizados se mantuvieron en julio. Ese retraso se modificó en agosto y se anticipa que los cortes en las carnicerías crecieron entre un 55% y 60%.
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