Río Negro: ATE denuncia salarios de funcionarios y se profundiza el conflicto
El gremio estatal difundió una lista de haberes de las autoridades superiores, pero el gobierno negó su veracidad y aludió que es “una maniobra” para “generar malestar”.
ATE cumple un paro de 48 horas y confirmó que mañana marchará al puente de Cipolletti-Neuquén. Esta tarde, denunció además que “los sueldos de los funcionarios de Río Negro están entre los más altos del país”, abriendo otro capítulo en el conflicto gremial existente con el gobierno provincial.
Rápidamente, la administración de Arabela Carreras salió a negar la veracidad de los haberes que consigna la gacetilla del sindicato.
“Es necesario aclarar que las cifras citadas nada tienen que ver con la realidad” y es “una maniobra de prensa destinada a generar malestar en la comunidad en el actual marco de conflicto”, respondió un comunicado oficial.
Concluyendo la primera jornada de paro y de movilizaciones, en conjunto con Unter, la conducción de ATE denunció altas remuneraciones en los funcionarios del Ejecutivo y les pidió a “los ministros del Gobierno de Río Negro un gesto de humildad y un acercamiento a la realidad salarial del pueblo”.
El organismo, encabezado por Rodrigo Vicente, agregó que “es comprensible que a estos funcionarios les cueste dimensionar lo que estamos reclamando los estatales. Aparte de tener sueldos millonarios, no pagan alquileres, teléfonos, nafta y ni siquiera lo que comen. Su costo de vida lo afrontan los rionegrinos. Si analizamos lo que cobran mensualmente, podrían hacer mucho más por la provincia».
Según ATE, la “diferencia entre el salario de los funcionarios y los trabajadores del Estado es mucho mayor al 1 a 10” y es una “brecha grotesca, regresiva e injusta”.
Los números planteados por el gremio, que negó enseguida el gobierno, afirman que los “ingresos” de los funcionarios van “desde los 712.000 pesos y que, en promedio, superan 1.000.000 pesos”.
En definitiva, la gacetilla de la organización gremial incursiona en un terreno muy sensible en el gobierno rionegrino y, en definitiva, expone la escalada del actual conflicto en Río Negro.
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