Republicanos Unidos de Río Negro: el denunciante revisó fichas y dijo: “En más de la mitad no era mi firma”
El exsecretario de la agrupación se presentó este lunes en los tribunales federales de Viedma y ratificó que hay registros que no pasaron por sus manos.
“Lo que estaba en más de la mitad de las fichas no era mi firma”, sostuvo este lunes Damián Sánchez, luego de la audiencia judicial realizada en Viedma, donde le pidieron que reconozca los registros presentados por el partido Republicanos Unidos para ser reconocido como fuerza de distrito en Río Negro.
El comerciante fue secretario de esa agrupación y días atrás denunció ante la Justicia Federal que el proceso para obtener los avales se habría concretado a partir de maniobras ilegales, entre ellas la falsificación de su firma.
Sánchez reconoció que entregó al abogado roquense Nicolás Suárez Colman 300 fichas firmadas en blanco, pero advirtió que los documentos entregados con su aparente visado fueron unos 800. Por eso lo convocaron desde el Juzgado Federal de Viedma, que tiene competencia electoral dentro de la provincial, para que diga si los papeles ingresados contaban con su firma real o se trataba de falsificaciones.
“En muchas no era mi firma y en otras no era mi letra la que aparecía en las planillas”, informó el denunciante a Diario RÍO NEGRO.
También alertó que “los libros de actas están en blanco” y “no hay nada de las asambleas”, preguntándose qué ocurrió con los registros de los encuentros partidarios en los que él participó.
“Todo lo que debería estar en actas sobre la conformación del partido, no aparece”. sostuvo.
El caso tomó estado público el 19 de febrero, cuando Sánchez ingresó un escrito a la Justicia Federal, que al día siguiente tenía prevista una audiencia para avanzar en el reconocimiento de Republicanos Unidos como partido de distrito.
El exsecretario de la fuerza admite en ese escrito que entregó firmadas 300 fichas en blanco, pero sostiene que “en abuso total de esa confianza otorgada, el señor Suárez Colman, en lugar de aplicar las mismas a su debido fin, se dedicó a completar esas fichas con datos de personas que desconozco y que incluso él debe desconocer, de las cuales ignoro por qué medios obtuvo copias de sus respectivos DNI pero que de acuerdo a un trascendido que no he podido confirmar, habría obtenido la información de una base de la UNCo, realizando de dicho modo masivas y fraudulentas afiliaciones, con el objeto de alcanzar el número mínimo de afiliados para cumplir el recaudo de ley hasta la obtención de la personería de la agrupación política”.
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