Represión en Jujuy: cómo está el manifestante herido, que compararon con Carlos Fuentealba
Se trata de Nelson Mamani cuya imagen ensangrentado se viralizó ayer, durante las manifestaciones con la reforma constitucional. Un dirigente del Polo Obrero comparó lo que le pasó con el asesinato del maestro de Neuquén.
La imagen de Nelson Mamani recorrió el país como un reflejo de la brutal represión en Jujuy. (Gentileza Expreso de Jujuy).-
Ayer, la imagen de un manifestante rodeado de la sangre que salía de su cabeza se viralizó, como reflejo de la brutal represión a las protestas contra la reforma constitucional de Jujuy. Se trataba de Nelson Mamani, quien tuvo que ser operado y sigue internado. Un dirigente del Polo Obrero comparó lo ocurrido con el asesinato del maestro de Neuquén, Carlos Fuentealba.
Fue Eduardo Belliboni quien aseguró: «le tiraron muy de cerca con un tubo de metal que contiene gas lacrimógeno, lo mismo que le pasó a Carlos Fuentealba«. El docente fue asesinado el 4 de abril del 2007, durante la represión a una protesta de ATEN, ordenada por el, entonces, gobernador Jorge Sobisch.
En Jujuy, según el dirigente, «la policía apuntaba a la cabeza, la idea era matar a alguien».
Esta mañana, integrantes del PO de Jujuy confirmaron a Diario RÍO NEGRO que Mamani continúa estable, pero internado en terapia intensiva.
Ayer, Belliboni había detallado que el manifestante había sido sometido a una cirugía por la herida en la cabeza y estaba internado en el hospital Pablo Soria. Cuestionó que no les brindaban mayor información de su estado porque «todas las instituciones públicas son de (Gerardo) Morales», el gobernador de Jujuy.
La dirigente del Frente de Izquierda Unidad, Vanina Viasi, indicó que Mamani milita en el Movimiento Argentina Rebelde (MAR) y es parte del Frente de Lucha Piquetero.
Represión en Jujuy: detenidos, heridos y denuncias de policía de civil
Ayer, el gobernador Gerardo Morales adelantó casi en secreto la jura de la reforma constitucional, que la puso en vigencia. Esto recrudeció las protestas, que fueron brutalmente reprimidas. Al final del día, se afirmaba que había unos 68 detenidos y más de 170 personas heridas.
Además, las organizaciones denunciaron la presencia de policías vestidos de civil infiltrados en las protestas. También se registraron ataques a trabajadores de medios de comunicación.
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