Relevamientos mapuche dividieron a los diputados de Rolando Figueroa en la Legislatura
Hoy se aprobó en la Legislatura de Neuquén un rechazo al decreto de Javier Milei que puso fin a la emergencia en tierras indígenas.
Marcelo Bermúdez criticó una designación del gobierno de Rolando Figueroa. Foto: Cecilia Maletti.
Un proyecto para rechazar el decreto 1083/2024 de Javier Milei que puso fin a la emergencia en tierras indígenas dividió aguas en la Legislatura de Neuquén. En el oficialismo de Rolando Figueroa hubo varios integrantes que se manifestaron en contra y el debate involucró el cuestionamiento de comunidades en el sur de la provincia, como la Paicil Antriao.
La comunicación salió por mayoría, con apoyos del MPN, Comunidad, Unión por la Patria y la izquierda.
Quien presentó y defendió la iniciativa fue Gabriela Suppicich (FIT U), quien consideró que la medida del gobierno nacional implica «un retroceso histórico en la lucha que han tenido las comunidades por su reconocimiento en términos jurídicos».
Planteó que ponerle fin a la emergencia «va a llevar a desalojos masivos y a un aumento de la conflictividad».
El decreto firmado el 10 de diciembre declara «finalizada la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias del país». Esto implica levantar la suspensión de desalojos que pesaba sobre las tierras que están en proceso de finalizar su relevamiento, según la ley 26.160.
El jefe del bloque del MPN, Gabriel Álamo, defendió también la propuesta para rechazar el decreto porque justificó que «estamos en una provincia intercultural, convivimos con las comunidades».
«Sin dudas que es un proceso que hay que seguir construyendo, falta, pero es importante que tomemos una posición: al derogar esta ley hay un retroceso, no en cuanto a los derechos de las comunidades solamente, sino a las garantías que necesita el privado y los Estados», planteó.
«Acá ha habido muchos conflictos, pero la provincia de Neuquén ha podido ir avanzando y más de 20 comunidades tienen su resolución y con otras tantas se sigue trabajando», destacó.
Los Paicil Antriao «no existen»
Las voces disidentes llegaron del bloque de Comunidad y del PRO, ambos integrantes del frente Neuquinizate de Figueroa.
Ernesto Novoa (Comunidad), pidió disculpas por no votar el rechazo y lo argumentó con una situación personal: es vicepresidente de la mutual policial y dijo que, en Villa La Angostura, la comunidad Paicil Antriao «usurpó» terrenos que habían comprado 20 familias de esa organización. «Es un voto personal, no implica el voto del bloque», aclaró.
Algo similar planteó Verónica Lichter (PRO-NCN), quien criticó que «no existe la comunidad Paicil Antriao, es una invención, es un conjunto de gente que se llama comunidad mapuche porque el único requisito es autopercibirse». Sí reconoció otras como las que están asentadas en Ruca Choroi.
También argumentó su posición contraria al proyecto con situaciones personales, en su caso de una familiar que tenía tierras escrituradas «desde antes que Neuquén fuera provincia» y un hotel que «se tuvo que dar de baja por las continuas agresiones a quienes se hospedaban» de parte de los Paicil. «Nunca trajo paz social esta medida y siempre se escudaban con que el relevamiento estaba vigente», dijo.
Marcelo Bermúdez (PRO) criticó que «es todo negocio» y dijo que «no tiene sentido» decir que Neuquén tenga interculturalidad. «Decir que hay interculturalidad porque hay un 3% de la población que se plantea una situación: no es lógico, ni razonable ni científico», afirmó.
La posición a favor de rechazar el decreto de Milei en el bloque oficialista la dio Yamila Hermosilla (Comunidad). «Voy a apoyar este proyecto porque es la manera de crecer que tenemos. En Neuquén tenemos municipios interculturales y el pueblo mapuche siempre ha sido respetado por todos los gobiernos y este no va a ser la excepción», aseguró.
También pidió «no dejarse afectar por decisiones nacionales» en la provincia.
Fuego amigo del PRO
El diputado Marcelo Bermúdez (PRO) no se limitó ni un poco para demostrar su molestia con las políticas de interculturalidad de Neuquén y, en particular, el gobierno de Rolando Figueroa que integra.
«Nosotros tenemos una funcionaria que se denomina Relmu Ñamku, pero cuando le van a pedir el documento resulta que es Carol Soae Bullorovski y pretende ser más mapuche que yo».
Ñamku, referente de la comunidad mapuche Wincul Newen, fue nombrada en febrero dentro de la estructura del ministerio de Gobierno de Jorge Tobares bajo la Unidad de Acción Intercultural y hoy es una de las intermediarias con las comunidades.
La dirigente se hizo muy conocida años atrás, a partir del caso de la oficial de justicia Verónica Pelayes, quien fue herida en 2012 con un piedrazo cuando intentaba entregar una orden judicial a la comunidad en el contexto de un conflicto territorial con la petrolera Apache, en Portezuelo Chico.
A Ñamku la juzgó un jurado popular intercultural en 2015 por tentativa de homicidio, luego de que la fiscalía y la querella la acusaran de ser la autora de la pedrada a la oficial de justicia de Zapala. El jurado la declaró no culpable.
Un proyecto para rechazar el decreto 1083/2024 de Javier Milei que puso fin a la emergencia en tierras indígenas dividió aguas en la Legislatura de Neuquén. En el oficialismo de Rolando Figueroa hubo varios integrantes que se manifestaron en contra y el debate involucró el cuestionamiento de comunidades en el sur de la provincia, como la Paicil Antriao.
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