Quién es Gustavo Mazieres, el vocal que asumirá la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén
De extracción peronista, llegó al cargo en 2022 propuesto por Omar Gutiérrez. Utiliza el perfil bajo como una herramienta más para navegar en las turbulentas aguas de la política.
Gustavo Andrés Mazieres lleva menos de dos años y medio en el Poder Judicial de Neuquén pero conoce las fortalezas y debilidades de casi todos los magistrados y funcionarios porque estuvo ligado al Consejo de la Magistratura desde el primer día, en 2006, y apreció sus rendimientos en cada concurso que participaron. Sin embargo, el principal activo de este abogado de 54 años proviene de su vasta experiencia política ligado al senador Oscar Parrilli.
El 17 de febrero próximo asumirá la presidencia del Tribunal Superior de Justicia por primera vez, luego de dos años marcados por la gestión de Soledad Gennari quien, sobre todo en 2024, encolumnó al Poder Judicial detrás de la figura del gobernador Rolando Figueroa en algunas de sus políticas medulares: contención del gasto, regionalización provincial y ley de combate al narcomenudeo. Incluso lo acompañó en algunos actos públicos como si fuera parte del gabinete. Si habrá continuidad o se abrirá un nuevo sesgo que tome más distancia es uno de puntos a observar.
Mazieres tendrá que administrar un presupuesto de 260.197.239.015 pesos, de los cuales 121.300.000.000 de pesos le tendrá que pedir al Ejecutivo provincial porque la ley de Autarquía financiera es papel mojado. Esta subordinación implica que Hacienda audita -y aprueba o veta- cada erogación del Poder Judicial. La intangibilidad mantiene a los salarios fuera del cerrojo; el recorte del gasto se percibe en la demora en aprobar el Convenio Colectivo de Trabajo.
Perfil negociador, a prueba
El gremio de los empleados -Sejun- encontró allí una bandera de lucha. Mazieres conoce desde adentro la historia de los siete títulos del Convenio cuya aplicación reclaman los trabajadores porque integró la mesa de negociación en carácter de paritario suplente.
Cultor del perfil bajo como una herramienta para navegar en las tormentosas aguas de la política, se le atribuyen habilidades de negociador que serán puestas a prueba. El conflicto con Sejun tiene un correlato en el Colegio de Abogados, que en los últimos días de diciembre reclamó el levantamiento de la feria de enero para paliar el atraso en el dictado de sentencias.
Si conoce al gremio por haber sido paritario, también mantiene vínculos con el Colegio por sus largos años en el Consejo de la Magistratura donde los matriculados tienen garantizados dos asientos.
El equilibrio en el frente interno
Además está el frente interno. La convivencia dentro del Tribunal Superior de Justicia se rompió públicamente entre Soledad Gennari y Germán Busamia en mayo del 2022, justo el mes que Mazieres estrenó el cargo de vocal. Aunque luego el caso se archivó, nunca hubo recomposición.
El futuro presidente se propuso como objetivo acercar posiciones y lograr una convivencia (que sea armónica y sería mucho pedir) en el cuarto piso de Alberdi 52, donde tienen sus despachos Gennari, Mazieres, Busamia y los otros dos vocales, Alfredo Elosu Larumbe y Evaldo Moya.
Apoyos y rechazos a su pliego
Gustavo Mazieres ocupó en el Tribunal Superior de Justicia la vacante que dejó otro peronista, Oscar Massei. Lo propuso para el cargo el gobernador Omar Gutiérrez como resultado de una negociación que nunca se hizo pública con el ex secretario general de la Presidencia de los Kirchner y actual senador Oscar Parrilli.
Su pliego obtuvo 27 votos (necesitaba 24 como mínimo) y fue rechazado por Juntos por el Cambio (Luis Aquín, Leticia Esteves, César Gass y Ayelén Quiroga), CC-Ari (Karina Montecinos), la Democracia Cristiana (Carlos Coggiola) y la izquierda (Andrés Blanco y Blanca López).
El cuestionamiento fue por una causa judicial en su contra, vinculada con su participación en la empresa OPS, que tramitó en el fuero federal y por la que fue sobreseído en 2021.
También se lo criticó por la falta de antecedentes académicos en su currículum, que el entonces postulante a vocal justificó de manera curiosa: aseguró que participó de varios congresos y capacitaciones pero «no presenté las acreditaciones porque no las guardé, no pensé que alguna vez las iba a necesitar».
Gustavo Andrés Mazieres lleva menos de dos años y medio en el Poder Judicial de Neuquén pero conoce las fortalezas y debilidades de casi todos los magistrados y funcionarios porque estuvo ligado al Consejo de la Magistratura desde el primer día, en 2006, y apreció sus rendimientos en cada concurso que participaron. Sin embargo, el principal activo de este abogado de 54 años proviene de su vasta experiencia política ligado al senador Oscar Parrilli.
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