Quejas por obras inconclusas de gas y agua generaron tensión en el Concejo de Bariloche
Dirigentes vecinales reclamaron en la comisión legislativa y la presidenta del Concejo, Natalia Almonacid, se retiró ofuscada de la reunión.
La presidenta del Concejo Municipal Natalia Almonacid abandonó el recinto. Foto: archivo
La demora que mantiene paralizadas las obras de servicios en cinco barrios de esta ciudad que se beneficiaron con inversiones del Renabap nacional y la falta de explicaciones por parte del Ejecutivo tuvieron este miércoles su caja de resonancia en el Concejo Municipal, donde varios dirigentes vecinales se presentaron con sus reclamos y denuncias.
El tono de las críticas subió con el correr de los minutos y la presidente del Concejo, Natalia Almonacid, se retiró de la reunión de Comisión Legislativa y dejó su silla a un concejal opositor, enojada por “las faltas de respeto”.
El detonante fue la ausencia del secretario de Unidad Ejecutora de Obras Públicas, Alfredo Milano, que estaba citado para informar sobre ese tema, pero no se presentó y pidió reprogramar la reunión.
Diego Añual, del barrio Nueva Jamaica, dijo que la actitud del funcionario y también del intendente Gustavo Gennuso juega con la paciencia de los beneficiarios que esperan por las obras, cuyos plazos están largamente vencidos. “Son proyectos importantísimos y no avanzan, siempre hay que estar atrás de ellos”, se quejó.
Nueva Jamaica, Wangelen, Don Bosco, Altos del Este, Vivero Municipal y Arrayanes son los barrios que están censados en el Registro Nacional de Barrios Populares y a los que fue asignada una inversión de 70 millones de pesos para construir redes de agua y de gas natural, con sus conexiones domiciliarias.
Según el detalle que llevó la comisión de vecinalistas al Concejo, el municipio ya recibió alrededor del 70% de esos fondos, pero las obras están paralizadas y en algunos casos, como en Don Bosco, todavía no comenzaron. Las obras de gas en Jamaica y Wangelen están frenadas desde hace cinco meses, a pesar de que el municipio ya recibió 28 de los 31 millones de pesos presupuestados.
Según Añual, en el municipio les dicen que en Nueva Jamaica están a la espera de que baje la napa para continuar con el zanjeo. En Don Bosco, en cambio, la traba sería la falta de amojonamiento.
Los concejales del oficialismo no brindaron respuesta concreta, dijeron entender a los vecinos y su “peregrinación” por las oficinas para obtener alguna solución y se comprometieron a citar una vez más a los funcionarios responsables de la municipalidad y del Renabap.
El concejal Gerardo Del Río (PUL) destacó que “si se multiplica el reclamo y el enojo de los vecinos es porque no hay respuestas” y pidió poner el foco en la situación de los cinco barrios.
Julieta Wallace (Frente de Todos) fue severa con la dejadez del Ejecutivo y recordó que el municipio -según el secretario de Hacienda Diego Quintana- cuenta con una reserva de 3.000 millones de pesos producto del ahorro y la buena administración, por ahora sin destino asignado. “Los vecinos abren la canilla y no tienen agua, pero hay 3.000 millones de pesos trabajando en el mercado financiero -acusó Wallace-. Quintana, poné la plata”.
Aclaró que su postura no tenía sesgo político y consideró que “también debe poner la cara el Renabap”, en nombre del gobierno nacional, que aporta los fondos para las obras y que pertenece a su partido.
El compromiso de los concejales fue rearmar una reunión similar el próximo miércoles, con todos los responsables.
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