Qué es el Belgrano Cargas: todo lo que hay que saber sobre el traspaso al sector privado
El Gobierno anunció el plan de privatización del Belgrano Cargas, clave en el transporte de mercaderías. Conocé los detalles.
El Gobierno nacional anunció que avanzará en la privatización de las operaciones de Belgrano Cargas y Logística S.A. (Bcylsa), la empresa estatal encargada del transporte ferroviario de mercaderías en gran parte del país. De qué se trata esta medida.
Esta decisión fue confirmada el miércoles en una conferencia de prensa en la Casa Rosada, donde Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, dio detalles del proceso. La compañía es clave para el traslado de productos, especialmente del sector agropecuario, y su privatización es una de las medidas incluidas en la Ley de Bases recientemente aprobada.
Belgrano Cargas y Logística S.A. fue creada en junio de 2013 para operar las tres principales líneas de transporte de cargas en Argentina: la Línea Belgrano, la Línea San Martín y la Línea General Urquiza.
La red ferroviaria que gestiona la empresa se extiende por 7.600 kilómetros y atraviesa 17 provincias, conectando regiones productivas del noroeste y el centro del país con los principales puertos de exportación. Gran parte de la mercadería transportada son granos, esenciales para la economía nacional.
El plan de privatización contempla la concesión de las tres líneas ferroviarias a empresas privadas, en un esquema que busca mejorar la eficiencia y aumentar la competitividad del sistema. Según explicó Chaher, cada una de las líneas tendrá siete concesiones diferenciadas. «Para cada línea se instrumentarán concesiones para la vía, las locomotoras, los vagones y los talleres. De esta forma, esperamos triplicar el volumen de carga transportada al incrementar la cantidad de trenes y las frecuencias», detalló el funcionario.
El esquema propuesto es de concesión de infraestructura de acceso abierto, lo que significa que el concesionario deberá permitir el uso de las vías a todos los operadores que quieran transportar carga, eliminando cualquier posibilidad de monopolio. Sin embargo, Chaher subrayó que las tierras y las vías seguirán siendo propiedad del Estado. A pesar de esto, Belgrano Cargas y Logística S.A., tal como se la conoce hoy, «dejará de existir».
Según el gobierno, este proceso de privatización busca resolver problemas financieros y operativos de la empresa, que cerró el 2023 con un déficit de 112 millones de dólares.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que la situación del sistema ferroviario de cargas es «vetusta», con un límite de tonelaje congelado desde hace 15 años y una distancia media transportada de 500 kilómetros, similar a la de hace 50 años. «La producción agrícola se multiplicó por cinco en ese tiempo, pero la capacidad de transporte no se ha adaptado», comentó.
El Gobierno sostiene que la privatización del Belgrano Cargas permitirá aumentar la eficiencia, la transparencia y la competitividad en el sector. Al permitir la entrada de operadores privados, se espera que mejore la calidad del servicio y que se reduzcan los costos para las empresas que dependen del transporte ferroviario para exportar sus productos.
El plan también incluye el traspaso de los empleados afectados por las concesiones de vías y talleres a las nuevas operadoras, aunque no se dieron mayores detalles sobre el futuro laboral de quienes actualmente trabajan para la empresa estatal. En cuanto a las locomotoras y los vagones, se espera que la concesión promueva la modernización de la flota y el incremento de su capacidad de carga.
Belgrano Cargas y Logística S.A. fue creada en mayo de 2013 mediante un decreto de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de absorber las operaciones de la empresa Belgrano Cargas S.A., que hasta ese momento estaba a cargo del Ferrocarril General Belgrano.
En poco tiempo, la nueva compañía asumió también las operaciones de las líneas San Martín y General Urquiza, consolidando su rol en el transporte de cargas en Argentina. Desde su creación, la empresa ha enfrentado problemas financieros y operativos que, según el Gobierno, justifican la necesidad de su privatización.
La privatización del Belgrano Cargas y Logística S.A. es parte de un plan más amplio de privatización de empresas públicas que incluye a otras compañías como Intercargo S.A.U., Energía Argentina S.A. (Enarsa), Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AYSA), la Sociedad Operadora Ferroviaria S.E. (SOFSE) y Corredores Viales S.A. La Agencia de Transformación de Empresas Públicas, liderada por Chaher, es la entidad encargada de coordinar estos procesos de privatización, fusión o cierre de empresas estatales.
El anuncio de la privatización del Belgrano Cargas generó reacciones en distintos sectores. Mientras algunos ven el traspaso al sector privado como una oportunidad para modernizar y mejorar el transporte ferroviario de cargas, otros expresaron su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en el empleo y en la calidad del servicio en las zonas más alejadas del país, donde el tren es una opción clave para el traslado de mercaderías.
En los próximos meses, se espera que el Gobierno avance con los procesos de concesión y que, para fines de 2025, las operaciones de las tres líneas ferroviarias estén en manos de empresas privadas, con la esperanza de que esto mejore la competitividad del sector y aporte mayor dinamismo al sistema de transporte de cargas en Argentina.
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