Por una demanda del Ejército, la Justicia ordenó el desalojo de familias pioneras de Colonia Suiza
Una sentencia federal ordenó el retiro de los descendientes de Eduardo Goye, que habitó las tierras en Bariloche desde 1.907. Alegan que están en una zona de seguridad de frontera y no pueden obtener la usucapión. Hay 20 familias en riesgo.
Con una conformación especial, la Cámara Federal de Apelaciones de Roca, ordenó el desalojo de los descendientes de Eduardo Goye, un colono suizo que a principios de 1.900 se radicó en tierras aledañas a lo que actualmente es la ruta provincial 79, conocido como el camino viejo a Colonia Suiza, al hacer lugar a una demanda del Ejército Argentino que reclama las tierras como propias, a pesar de que nunca tomó posesión.
La historia de las tierras de Colonia Suiza es similar en toda la franja de los lotes pastoriles que conformaron la original Colonia Nahuel Huapi, antes de la fundación de Bariloche. Allí hay un poblado histórico que se considera el barrio más alejado de la ciudad, que cuenta con escuela primaria, destacamento policial y de bomberos, y que tiene una activa vida en verano, principalmente alentada por el turismo.
En dirección al camino viejo, la ruta provincial 79, se ubican enormes lotes pastoriles que van desde los cerros hasta la costa del lago Moreno y en uno de ellos, el número 86, se radicó en 1.907 Eduardo Goye, quien vivió y cultivó la tierra.
A lo largo de los años, cuatro generaciones descendientes de Goye habitaron la zona y hoy hay unas 20 familias afincadas en el lugar, a quienes a fines de abril los sorprendió recibir un fallo de la Justicia Federal que ordena su desalojo y el 24 de junio una nueva actuación en la que se fija el plazo de 60 días para concretarlo.
Las juezas subrogantes de la Cámara de Apelaciones, Silvina Domínguez (quien actualmente también está a cargo del Juzgado Federal de Bariloche), y Carolina Pandolfi, de Neuquén, que recibieron el caso por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, desestimaron los planteos de los descendientes de Goye, Osvaldo Rivas, Roberto Nielsen, Julio Lorenzo Goye, Silvio Delfor Herrera y Cecilio Parra, y le dieron la razón al Ejército respecto de su dominio de la tierra.
El origen de la disputa por las tierras
“La causa comenzó en 2005, el Ejército demandó ser propietario de las tierras luego de un relevamiento de parques nacionales que encontró que no estaba registrado a su nombre y éramos en un principio cinco familias demandadas, pero ahora viven más de 20. Estamos esperando la cédula de desalojo”, lamentó en diálogo con RÍO NEGRO Pablo Rivas, uno de los habitantes del lote 86, junto a sus padres, descendientes de Goye, que tiene un parador y camping a la vera del lago y su casa hacia el pie del cerro Goye.
Rivas indicó que, de las 620 hectáreas de ese lote pastoril, ubicado entre la cima del cerro Goye y el lago Moreno, solo están habitadas unas 30 hectáreas y su familia ocupa alrededor de 3,5 hectáreas con una chacra y emprendimiento. “La mayoría de las tierras es montaña, no se puede hacer nada”, indicó y remarcó que, en el lugar, el Ejército nunca estuvo.
Para Rivas “judicialmente ya no se puede hacer nada, tenemos que apelar a la política”. Recordó que en 2001, el Congreso de la Nación cedió una fracción de tierras del lote pastoril 87, ubicado al lado de las que ahora están en litigio, a los habitantes del predio vinculados a la iglesia católica.
Los fundamentos del fallo contra los colonos suizos
En el fallo de las juezas subrogantes de la Cámara de Apelaciones, al que accedió RÍO NEGRO, señalan que los descendientes de Goye no pueden reclamar la usucapión de las tierras, a pesar de haber vivido su ancestro hasta su muerte, en 1964, y continuado su legado los familiares, pagando tasas municipales e impuestos, porque se trata de tierras en “zona de seguridad de frontera”.
En la sentencia judicial, la jueza Domínguez, con su voto rector, insistió que las tierras están registradas como parte del dominio del estado nacional. Originalmente pertenecían a Parques Nacionales y en 1937 este organismo las cedió al Ministerio de Guerra (antecesor del Ejército Argentino) para la construcción de cuarteles, que nunca se concretaron. Es más, el Ejército edificó en la zona del kilómetro 9 de la avenida Bustillo y áreas aledañas, distante a más de 10 kilómetros de las tierras en litigio.
“Las tierras ubicadas en zona de seguridad de fronteras requieren una habilitación estatal nacional previa para su transmisión”, remarca el fallo y destaca que “no existe un acto formal de desafectación del bien de dominio público sobre el cual se intenta la usucapión”.
También hacen referencia a una ley de la Dictadura Militar, en 1978, que “regula la delimitación, registro, adjudicación, uso, y cesión de las tierras fiscales rurales nacionales, provinciales y municipales en zona de frontera” y los requisitos que se deben reunir “en resguardo de intereses vitales que hacen a la seguridad nacional”.
La familia descendiente de Goye habita las tierras desde hace más de 100 años y sobrepasaron el plazo de 20 años para ser acreedores del dominio por prescripción adquisitiva, sin embargo, las juezas entienden que no existió un trámite formal para reclamarlo de manera previa, mediante acción judicial.
En la sentencia se acredita que el lote está a nombre de parques nacionales y posteriormente pasó al Ejército. “No se puede sortear el hecho de que el inmueble en cuestión forma parte del dominio público del estado, por encontrarse emplazado en una zona de seguridad fronteriza, y como tal resulta imprescriptible”, expresó la jueza Domínguez que descartó todos los planteos de los descendientes de Goye que habitan las tierras.
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