Por la devaluación, constructoras piden mejorar la actualización de precios al gobierno de Neuquén
La Cámara Argentina de la Construcción con sede en Neuquén advirtió sobre las dificultades que enfrenta la actividad y reclamó que se cambie la metodología de redeterminación de precios para que tenga más "fluidez".
La delegación Neuquén de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) le solicitó al gobierno de Omar Gutiérrez que considere una modificación sobre el mecanismo para redeterminar los precios de los contratos, tras advertir las «serias dificultades» que están generando la inflación y la devaluación sobre la obra pública.
En una nota enviada al mandatario y a su ministro de Economía, Guillermo Pons, alertaron que existe un «sistemático rompimiento del sinalagma contractual en el curso de los contratos de obra pública en el ámbito provincial, con motivo de la agudización del proceso inflacionario y devaluatorio nacional», con la consiguiente distorsión de los precios relativos existentes.
Aseguraron que ese cuadro se ve agravado «por los serios problemas registrados en la valorización y obtención de bienes con componentes importados o tasados en moneda extranjera y el costo financiero emergente del proceso de pago de los certificados de obra».
La delegación provincial que encabeza Giulio Retamal indicó que el actual sistema de redeterminación de precios que aplica la provincia sobre los saldos contractuales «carece de automaticidad y fluidez que exige la actividad» y que entre la medición y el pago «se produce un deterioro sustancial de la contraprestación». Esto porque, en el mientras tanto, aseguran que no pueden dar continuidad a los trabajos dado que la inversión no es cubierta por los fondos recibidos.
«Actualmente no existe obra pública que no presente esta crítica situación, con prolongación de plazos, caída en el ritmo de los trabajos, suspensiones indefinidas, despidos de personal, etcétera», advirtió Camarco.
El método de redeterminación y la propuesta
Actualmente la redeterminación de precios se rige por el decreto 783, firmado en mayo de este año por Gutiérrez. Según la norma, la redeterminación la establece comitente «en forma mensual y automática, sin necesidad de solicitud alguna por parte del contratista» y los nuevos precios obtenidos rigen para el mes siguiente al de cada redeterminación.
Desde Camarco reclamaron, a través del borrador de un proyecto, que «se simplifique la metodología de redeterminación -mediante un solo índice de ponderación proyectada– y se la contemple a los efectos de mantener valores razonablemente constantes hasta la fecha de pago, debiendo compensarse la incidencia del mayor costo financiero que no ha sido ni mínimamente previsto con el alcance actual, con tasas que rondan el 120% anual».
En el texto que le presentaron al gobierno, proponen que los precios sean redeterminados «hasta el día anterior a la fecha del pago efectivo de cada certificado», tomándose a esos efectos el último índice conocido, que se empleará proyectado a prorrata mientras no se conozca el siguiente.
Advertencias de paralización
En junio, Camarco junto a la Uocra ya habían advertido sobre las consecuencias en la obra pública del impacto «extremadamente grave» ocasionado por la insuficiencia de los pagos de los certificados.
En esa carta enviada a Gutiérrez, ambas organizaciones no sólo apuntaban al mecanismo de redeterminación de precios sino a la morosidad en los pagos y habían amenazado con una paralización de las construcciones en marcha.
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