Polémica con los fondos del Emprotur: reformulan el proyecto del componente b
El proyecto original no tuvo consenso, por eso avanzarán en la eliminación del componente b para ciertos comerciantes.
Al regreso del receso del Concejo Municipal, la concejal Julieta Wallace presentará una reformulación del proyecto para eliminar el componente b de la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (Tish) que abonan los comerciantes a fin de financiar al Emprotur.
La iniciativa surgió tras la polémica que envolvió al presidente del ente y secretario de Turismo, Gastón Burlón, por el uso de fondos públicos para gastos personales durante un viaje por Europa.
La propuesta para eliminar por completo el componente b no tuvo consenso entre algunos de los concejales, principalmente del oficialismo. El propio intendente Gustavo Gennuso consideró que esta medida implicaría la disolución del Emprotur; mientras que en los debates, el concejal Carlos Sanchez resaltó que el ente es «una herramienta potente para promocionar a la ciudad» y que a través de la promoción, se beneficia “hasta el último quiosco de barrio”.
El presupuesto de Bariloche contempla 650 millones de pesos para el Emprotur durante el 2023, pero además, el ente recibirá alrededor de 344 millones de pesos por parte del gobierno provincial (aporta el 70% de los recursos que abona el sector privado a través del componente b).
«Queríamos saber cuánto aportan los contribuyentes directos asociados al turismo y los indirectos. Según la respuesta que obtuvimos del ejecutivo, corresponde el 50% a cada uno, sin más detalles que uno pueda cuantificar», explicó Wallace.
Una nueva propuesta
Ante la falta de consenso para eliminar por completo el componente b, la concejal del Frente de Todos advirtió que presentarán un reformulado del proyecto original que apunta a eliminar el componente solo entre los comerciantes indirectos asociados al turismo. Otra posibilidad que se analiza es que ese pago sea voluntario y no obligatorio.
«Hablamos de todos aquellos que tienen una habilitación comercial y su actividad no está vinculada al turismo: un kiosco en el barrio Frutillar o un almacén en el barrio Omega», explicó.
Por otro lado, a dos meses y medio de la polémica, el Tribunal de Contralor todavía no se expidió respecto a un posible juicio de responsabilidad contra Burlón. Aseguran que aguardan un dictámen de la contadora.
«Con los elementos que están en danza, estarían en condiciones de iniciar un sumario de investigación», opinó la concejal.
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