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Piden permiso para buscar potasio en tres yacimientos de Vaca Muerta

Una empresa presentó informes de impacto ambiental de tres sitios en los que buscará el mineral que tienen demanda en el uso como fertilizante. El traslado al puerto es el desafío.

Diez años después de que se terminara el sueño de proveer de potasio de Mendoza al mundo, se reactivó el interés por encontrar este mineral en tres sitios de Vaca Muerta en la provincia de Neuquén.

Una multifacética empresa con sede en la ciudad de Buenos Aires presentó un informe de impacto ambiental para que le permitan investigar tres sitios específicos del departamento Pehuenches con el fin de buscar potasio que, en caso de que resulte positivo, harán pozos de exploración.

El potasio es un mineral que se usa para fertilizar suelos. Brasil es uno de los países que más importa para nutrir sus superficies cultivables y, en cambio, Argentina no lo usa porque los suelos pampeanos no lo necesitan.

Potasio Río Colorado es un emprendimiento ubicado al sur de Mendoza que hasta el 2013 realizó una millonaria inversión que había iniciado la minera brasileña Vale Do Río Doce. Planificó el tendido férreo para llevar el mineral hasta un puerto del Atlántico. El emprendimiento despertó la migración hacia Malargüe, la ciudad más cercana al yacimiento, generó pelea interprovincial porque Mendoza sancionó una ley que los empleados tenían que tener 5 años de residencia y se lo argumentó en una norma espejo de Neuquén.

La empresa Cancambria Exploration SA de Tomás Fiorito y Joaquín Eppens Echagüe pidió a la dirección de Minería de la provincia de Neuquén explotar tres zonas de Vaca Muerta en busca de sales de potasio.

Una está ubicada justo encima de la sierra del yacimiento Chihuido de la Sierra Negra, al que se accede por la Ruta Provincial 6; el segundo sitio se ubica al norte de Cortaderas a unos 100 kilómetros de Añelo por la Ruta Provincial 7; y el tercero está dentro del yacimiento El Trapial al sur oeste de Rincón de los Sauces. Todos los sitios están en Vaca Muerta más precisamente en el departamento Pehuenches.

La información que publicó la dirección de Minería refiere las características del proyecto dividido en dos etapas. En la primera etapa se recopilará toda la información preexistente que junto con la sísmica que existe en el área de trabajo se determinaran los sectores donde hay mayor presencia de sales de potasio. La segunda etapa consiste en el estudio para la realización de un pozo de exploración para corroborar la presencia del mineral donde se obtendrán testigos coronas para su correspondiente análisis geoquímico.

Después de que se abandonó el proyecto de potasio, Mendoza remató los bienes y ofreció el yacimiento a inversores sin demasiado éxito.

El país que aprovechó las condiciones del mercado fue Bolivia que en 2018 inauguró la planta de cloruro de potasio en el salar de Uyuni, como parte de una iniciativa del gobierno para crear una industria del litio. Costó 188 millones de dólares, la financió el gobierno boliviano y la construyó la firma china CAMC Engineering. Es operada por la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).

La planta hizo de Bolivia el noveno productor mundial de cloruro de potasio, insumo usado en las industrias de fertilizantes y farmacéuticas.

Según un informe del gobierno nacional publicado en 2019, Brasil importaba el potasio principalmente desde Canadá y Rusia y, un escalón por debajo, de Bielorrusia, Israel y Alemania. Chile fue el único país de la región que proveyó a Brasil y en 2019 se registran envíos desde la nueva planta construida en Uyuni.

En octubre del año pasado, visitaron la provincia Pang Dongmei; Wei Chengguang; Chan Kin Cheung; Sit Kin Cheung; y Cui Jian Guo, directivos de China Potassium Chemical Group Co. Ltd. El interés era explotar potasio, en conjunto con Compañía Minera de Neuquén (Cormine), en cercanías de Rincón de los Sauces, “donde los estudios previos marcan que existe un gran potencial”, según informó el entonces gobernador Omar Gutiérrez.

La firma de Fiorito y Eppens Echagüe fue creada en mayo de 2021 y según se puede observar por las publicaciones en el área comercial del Boletín Oficial, también tienen firmas vinculadas a la educación.

Cancambria Exploration se formó para realizar estudios mineros para la extracción de minerales, metales e hidrocarburos y el desarrollo, adquisición y explotación de minas, licencias, concesiones o permisos de exploración. En general para celebrar toda clse de actos o contratos que directa o indirectamente tengan relación con su objeto social. La mayoría de las acciones las tiene Fiorito y fijó domicilio en la ciudad de Buenos Aires.

Según fuentes del mercado minero neuquino se trata de un estudio que realiza contrataciones para, luego, vender los derechos a empresas que tengan capacidad de inversión.

El problema de Neuquén es que no tiene puertos para exportar el mineral que, prácticamente, no tiene demanda en el mercado interno. Por eso, la brasileña Vale planificó el tendido férreo hacia el Atlántico desde el norte de Neuquén con una conexión en el Valle Medio de Río Negro.

Se indicó, también, que existen otros pedidos de cateo en busca de sales de potasio y que el caso de Cancambria está avanzado porque tenía el estudio de impacto ambiental.


Qué hizo Mendoza con la mina de Malargüe


Hace exactamente un año, la empresa estatal mendocina que gestiona los activos de la mina de potasio en Malargüe, Potasio Río Colorado, realizó la subasta de bienes obsoletos. Se logró superar con creces el precio base y lo recaudado financiará obras de infraestructura para concretar un polo de servicios.

La idea del gobierno de la vecina provincia era reinvertir en infraestructura y luego licitar “ la mayor mina potásica de Latinoamérica”, según indicó el sitio oficial en boca del entonces gobernador Rodolfo Suárez.

La mina de potasio de Malargüe quedó inactiva en 2013.

La Provincia recuperó, en 2020, 250 millones de dólares en activos, un predio de 80 mil hectáreas y una mina capaz de abastecer el mercado interno y exportar. Pero antes de tomar posesión, hizo un riguroso inventario que abarcó desde caños y materiales para la construcción hasta ropa y chatarra.

Además de producir potasio y sales de potasio, el yacimiento se convertirá en un polo de servicios, para lo cual la provincia comprometió obras de infraestructura y reparación de caminos que se están llevando adelante.

Este sueño del potasio tenía su contraparte en Neuquén porque se iba a construir un puente al norte de Rincón de los Sauces para cruce vehicular y, en forma paralela, un sistema de transporte por cable carril para transportar por aire el material producido en Mendoza.

El cruce del río Colorado permitiría llevar el material hasta una estación de carga en Neuquén donde se iba a iniciar el transporte por tren por unos 170 kilómetros hasta el meridiano 10, y luego por Río Negro hasta el puerto de Bahía Blanca.


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