PASO en Río Negro: los caminos bifurcados de los partidos de izquierda
El FIT-U tendrá competencia interna entre dos listas. El Movimiento al Socialismo se presenta con una boleta aparte, sin alianzas.
Aurelio Vázquez encabezará la lista del MAS. Piden un salario inicial de 500.000 pesos, indexados mensualmente.
La izquierda llegará a las PASO con las mismas divisiones del proceso provincial de abril, pero esta vez tendrá también competencia interna dentro del FIT-U.
Dentro de ese sector, por un lado estarán el PTS y la Izquierda Socialista, referenciados a nivel nacional con la fórmula presidencial de Myriam Bregman y Nicolas del Caño, con la proyección princial de Alhue Gavuzzo para la Cámara de Diputados.
Por su parte, el Partido Obrero y el MST tendrán sus precandidatos debajo de la fórmula presidencial de Gabriel Solano y Vilma Ripoll, con la dirigente reginense Norma Dardik encabezando el tramo legislativo.
De manera independiente, el Movimiento al Socialismo resolvió sus candidatos rionegrinos, para acompañar a Manuela Castañeira y Lucas Ruiz.
En los primeros lugares estarán Aurelio Vázquez y Dora Rivera, que se presentaron en abril como candidatos a gobernador y vice.
“Como punto principal de las propuestas a llevar adelante se votó realizar una fuerte campaña por la necesidad de implementar un salario inicial de 500.000 pesos indexados mensualmente ante la grave situación inflacionaria, el rechazo al plan de Ajuste del FMI- Gobierno y oposición de Juntos por el Cambio, como así también en apoyo a las luchas en curso de los trabajadores, pueblos originarios y ambientalistas, en el marco de una salida Anticapitalista que ponga en el centro las necesidades del pueblo trabajador y los sectores populares”, indicaron desde el partido.
Las candidaturas del MAS se resolvieron durante una reunión provincial en Roca, donde se debatió la situación económica y social del país, con foco particular en lo ocurrido en Jujuy y en Chaco.
En ese punto, valoraron «la lucha que llevan adelante los trabajadores y pueblos originarios contra el gobierno represor del radical Gerardo Morales» y consideraron «grave» la situación de Chaco «donde al femicidio de Cecilia se agrega la descomposición de organizaciones sociales ligadas al gobierno peronista de Capitanich».
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