VIDEO | Operativo en Mascardi: las mujeres mapuche retornan desde el Penal de Ezeiza a Bariloche
La jueza Silvina Domínguez firmó ayer la resolución. Argumenta que la Unidad de la PSA en Bariloche obtendría nuevos cupos para alojar a las detenidas.
La jueza federal Silvina Domínguez dispuso el traslado a Bariloche de las cuatro mujeres detenidas tras el operativo de las fuerzas federales en Villa Mascardi el último martes. En un móvil de la Policía Federal con una fuerte custodia fueron llevadas al aeropuerto de Buenos Aires para emprender el viaje de retorno.
El miércoles por la noche, Martha Luciana Jaramillo, Andrea Despo, Florencia Melo y Débora Vera fueron trasladadas al Penal de Ezeiza con el argumento de la falta de cárceles de mujeres federales en la zona. Desde su detención el martes pasado, estas mujeres habían permanecido en dependencias del aeropuerto internacional de Bariloche, junto a otras tres.
Ante el sorpresivo traslado a Buenos Aires, sus abogados defensores cuestionaron la decisión, alegando que se las llevaban a 1.600 kilómetros de su grupo familiar y lugar de residencia y, consideraron que la disposición “les causa un perjuicio adicional a su privación de libertad”.
Por otro lado, la jueza decidió que Betiana Ayelén Colhuan (machi de la comunidad) y María Celeste Ardaiz Guenumil permanecieran detenidas en la terminal aérea local ya que son lactantes y madres de niños de muy pocos meses. En el hospital Ramón Carrillo continúa internada Romina Rosas con un embarazo de 40 semanas.
En la resolución que firmó Domínguez este viernes disponiendo el regreso de las mujeres a Bariloche, argumenta que la «Unidad Regional V de la PSA -único lugar de la órbita federal que cuenta con lugares de detención en la jurisdicción- obtendría nuevos cupos para el alojamiento de las detenidas«.
Sucede que los abogados defensores de Colhuan, Ardaiz y Rosas solicitaron la prisión domiciliaria y la magistrada estaría evaluándolo.
«Encontrándonos próximos a que cesen los motivos que a mi entender hicieron necesario sus traslados al Complejo Penitenciario Federal IV y que obedecía esencialmente a asegurarle a las detenidas un espacio acorde, entiendo que esta ciudad es el lugar donde las mencionadas podrán estar en mejores condiciones en razón de las personas que pudieran auxiliarlas mientras dure la detención impuesta».
Orlando Carriqueo, el coordinador del Parlamento Mapuche en Río Negro, consideró que la decisión del traslado obedeció «a la presión que hicimos«. «La impunidad del traslado es inaudito. Faltó llevarlas esposadas por Buenos Aires, como en la Campaña del Desierto. Lo cierto es que la carta que le enviamos al presidente Alberto Fernández generó diferencias en el gobierno», señaló.
Este viernes, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, presentó la renuncia a su cargo argumentando que «el desalojo ordenado contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, en el que se produjeron detenciones de mujeres y niñxs, con participación de fuerzas federales resultan incompatibles con los valores que defiendo como proyecto político».
El CELS pidió que las mujeres no viajen esposadas
En relación al inminente traslado, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) publicó en sus redes sociales: «Después de tres días, ahora resulta que el mejor lugar es ese del que nunca deberían haber sido sacadas. Es urgente que las autoridades aseguren un traslado respetuoso de los derechos humanos. Esto, teniendo en cuenta los tratos denigrantes que recibieron».
Por otro lado, el organismo reclamó que «no se les realice requisas en sus cuerpos, bajo ninguna circunstancia, en tanto desde el 5 de octubre estuvieron bajo custodia», que no se «realicen largos trámites de registro», ni sean esposadas en el viaje y se les brinde comida y abrigo. Por último, consideró que «todo este despliegue constituye un proceso de evidente disciplinamiento y desprecio por las mujeres mapuches».
Cantos de fuerza
Un grupo de mujeres mapuches se congregó en el ingreso del hospital Ramón Carrillo donde se encuentra internada Romina Rosas, una de las siete detenidas el martes pasado tras el operativo en Villa Mascardi que se encuentra cursando el final de su embarazo. Entonaron un canto de fuerza y un arrullo.
«Nos reunimos para cantar cantos de fuerza teniendo en cuenta que la lamien detenida está por ser mamá. Quisimos tener el gesto de brindarle nuestro apoyo en un momento de extrema fragilidad y quisimos hacerle cantos de fuerza como mujeres del pueblo mapuche«, señaló la cantora mapuche Anahí Mariluán.
Dijo que el encuentro fue espontáneo y terminaron sumándose varias personas. «Estuvo lindo. Fue un gesto de ternura, de simpleza, de sensibilidad como es común del pueblo mapuche. Un gesto de unidad entre mujeres teniendo en cuenta que muchas conocemos la fuerza que se necesita en el momento de traer a un niño al mundo«, indicó.
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