Operativo en Loma La Lata: habló el dueño de las tierras en conflicto con una comunidad mapuche

Este viernes, después de un operativo de la Policía, la Confederación Mapuche de Neuquén denunció al Ministerio Público de la provincia y a un «supuesto dueño» por querer desalojar a la fuerza una comunidad en la zona de Loma La Lata.

El propietario en cuestión, señalado por los referentes mapuches, hoy se comunicó con Diario RÍO NEGRO y brindó su versión de los hechos, así como también de su conflictiva relación con la comunidad Kaxipayiñ, que ayer sumó un nuevo capítulo.

Horacio Caruzzo tiene 71 años y según relató, hace cerca de 40 que se encuentra instalado en su campo, ubicado al sur del río Neuquén y frente al embalse Los Barreales, en una zona que describió como de «barda» y «muy arenosa»

«Yo ingresé legítimamente a este predio en 1986, lo tengo respaldado con documentación. Todo finalizó con una escritura y hoy poseo titulo de propiedad, no se trata de algo transitorio», indicó y reiteró que «hace 10 años» el predio está escriturado a su nombre.

Por eso, ante el episodio de ayer, donde se lo acusó de no contar con legitimidad, dijo que «no hay dudas» sobre su propiedad.

Caruzzo confirmó que presentó una denuncia contra Kaxipayiñ, después de algunos incidentes y el «ingreso furtivo» de sus integrantes al campo, donde «entraron con una máquina, hicieron un emparejamiento y arrancaron una tranquera que yo anteriormente había cerrado con candado».

Aunque desde hace tiempo su relación es distante, no siempre fue así, porque aseguró que antes «venían acá con sus caballos cuando eran jóvenes y después de que se declararon comunidad fueron avanzando, desconociendo a sus vecinos y ahora me tocó a mi».

Una cuestión de tierras en Loma La Lata: «Ya pusieron un fogón»

Su predio, que llega hasta la línea de ribera del perilago, es de unas 20 hectáreas, pero las que generaron conflicto «son aproximadamente unas dos, en las que han entrado con camionetas y ya pusieron un fogón«. Esto es a unos 150 metros de la casa en la que vive, relató el hombre.

Y sumó: «Llevo 40 años acá, me conocen, pero ahora no. La documentación que demuestra que estoy legítimamente la puedo presentar y espero que ellos puedan también hacer lo mismo, pero parece que es mejor la violencia».

Al sector que denuncia tomado, ahora se le sumó un nuevo ingreso y la colocación de otra tranquera. También, describió, «derribaron los postes de alambrado que marcaban» el límite de la propiedad.

Si bien agradeció la labor del fiscal de Delitos Económicos, Manuel Narváez, duramente cuestionado ayer por la Confederación Mapuche, señaló que no sabe cómo va a seguir su caso luego de la incursión de la Policía ayer, que decidió retirarse sin cumplir detenciones.

A modo de conclusión, Caruzzo lamentó que una escritura «se pueda tirar a la basura así», porque su intención «es dejarle esto a mis nietos y que se pueda lograr un aprovechamiento turístico» del lugar.