Oleoducto y GNL: Weretilneck anunció otras tres leyes, entre honores, un debate anticipado y un aval demorado
Weretilneck reunió al presidente de YPF con legisladores para exponer el músculo parlamentario de Río Negro para ambos megaproyectos.
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Tres proyectos del Poder Ejecutivo ingresarán a la Legislatura, vinculados con la concreción del oleoducto de Vaca Muerta Sur, la construcción de la planta de GNL en Punta Colorada y, además, la regulación de los puertos en Río Negro.
El gobernador Alberto Weretilneck adelantó este paquete parlamentario en la reunión de Cipolletti con el titular de YPF, Horacio Marín y gran parte de la representación legislativa.
“Queremos decirte que esta mayoría, que es más de las dos tercera parte de la Legislatura, acuerda con los proyectos de Vaca Muerta Sur y de la planta de GNL. Acá hay madurez política en favor de Río Negro”, le aseguró Weretilneck a Marín. Cumplía con su propósito y exponía músculo parlamentario.
“No están quiénes no votaron el RIGI y no saben de lo que estamos hablando para Río Negro”, agregó en referencia a las bancadas peronistas (PJ-Nuevo Encuentro y Vamos con Todos).
Los otros líderes legislativos respondieron al llamado gubernamental, también representado en el lugar por el vicegobernador Pedro Pesatti, la senadora Mónica Silva, los intendentes Roxana Fernández (Sierra Grande) y Adrián Casadei (SAO), y funcionarios provinciales, entre ellos, el equipo de Energía, que lidera Andrea Confini.
El oficialismo desplegó honores para Marín, pero el cónclave también arrojó definiciones.
El petrolero aprovechó para explicar por qué se adelanto la determinación de la localización del Proyecto de GNL. Las condiciones rionegrinas “nunca iban a poder ser igualada” por Buenos Aires. “No tenía sentido seguir esperando y, por eso, se anticipó la decisión”, contó.
Insistió en el valor de no “atrasarse” y, por eso, Weretilneck lanzó su batería de iniciativas legislativas, cuyo tratamiento se estiman para fines de agosto o septiembre.
Las condiciones de Río Negro no iban a poder ser igualadas. No tenia sentido seguir esperando y, por eso, se adelantó la decisión”.
Horacio Marín, presidente de YPF, en alusión al anuncio de la localización de la planta de GNL.
El mandatario manifestó que implementará una “ventanilla única” para tramitar esos megaproyectos. Todo para afirmar que “no habrá palos en la rueda” por parte de la Provincia.
Así adelantó el próximo envío de tres proyectos a la Legislatura, destinados a dos leyes especiales para formalizar las concesiones prometidas a YPF para la construcción del oleoducto y la terminal en Punta Colorada, como también, para el proyecto de la planta de GNL. Ambas normativas contemplarán esencialmente cesiones de tierras fiscales y exenciones impositivas.
La tercera norma planteada por Weretilneck frente a Marín y los popes legislativos se orienta al marco regulatorio de estaciones portuarias. “No hay ley de puertos”, lanzó Weretilneck.
Es real. La principal normativa existente de la temática es la N° 3137 y se sancionó en 1997 para la concesión del Puerto de San Antonio Este.
En su oferta a YPF, el gobierno provincial ofreció que en Punta Colorada se “habilitará una terminal portuaria de carácter privado con destino industrial”.
En sus dichos en Cipolletti, el gobernador fue más allá y habló de la reconfiguración del perfil portuario de SAE. Lo reorientó hacía la nueva realidad provincial y así planteó su inicial decisión de no renovar el contrato de explotación en favor de Patagonia Norte SA.
Con el apunte del intendente Casadei, Weretilneck aseguró que ese vínculo vence el año próximo. Fue un dato erróneo porque la concesión se inicio en enero de 1998 y el plazo fijado es de 30 años, es decir, vencerá el 2028. Es evidente que el mandatario tiene reparos de esa operatividad portuaria entonces, aún el equívoco de los plazos, la pretendida revisión es un posibilidad latente.
El respaldo legislativo, con mensajes y reconocimientos
La participación legislativa en la reunión tuvo desde honores para Marín -incluso la calificación de “prócer”- hasta la interpretación de la manifiesta “ansiedad” rionegrina, pasando por un velado reconocimiento a la bancada libertaria.
Salvo a las peronistas, el gobernador pidió convocar a las diferentes bancadas (aquellas que votaron el RIGI) y asignó ese cometido al titular del bloque oficialista, Facundo López. Un convite donde no se adelantó de la presencia de Marín.
En la reunión, Weretilneck habilitó a cada representante para su exposición.
López reivindicó el respaldo legislativo al proceso y cargó contra el voto opositor al RIGI, centrándose en La Campora.
Desde el PRO, Juan Martín explicó “la ansiedad” rionegrina por la acumulada “angustia” de los años de proyectos frustrados y resaltó el cambio encarado en el país por el presidente Javier Milei. Fue un discurso bien libertario. Tan así que Santiago Ibarrolaza ratificó gran parte de los dichos del legislador roquense.
Salvo al PJ y a Vamos con Todos, el oficialismo convocó a las distintas bancadas, incluso al todavía no reconocido bloque de La Libertad Avanza.
Ibarrolaza asistió por los libertarios que reclaman su bancada. ¿La invitación evidencia un cambio gubernamental que incluirá el pretendido y demorado reconocimiento por parte de la Legislatura? Seguramente.
Javier Acevedo, del ARI, manifestó de las dudas iniciales de la dirigencia nacional y narró de un encuentro con Elisa Carrió para explicarle de la necesidad del acompañamiento del RIGI en Río Negro.
La radical Lorena Matzen se diferenció de Martín e Ibarrolaza, criticando a la gestión de Milei por “centralista y, en contraposición, ponderó a Marín por su “federalismo”. “Para nosotros, ya es un prócer”, lo calificó. “Hice lo que debía hacer”, respondió enseguida el petrolero, con una referencia a una anécdota de la lucha de sus abuelos humildes, sin ocultar emoción por el recuerdo. Otra particularidad de Matzen estuvo en la valoración nativa. Ella no se concentró en el gobernador sino en las tareas de la senadora Silva y la secretaria de Energía, Andrea Confini.
Por Primero Río Negro, Elba Mansilla habló del entusiasmo existente por los proyectos, pero incorporó llamativamente una preocupación que casi no figura en el mandamiento libertario: la atención de la problemática ambiental.
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