Neuquén, Río Negro y La Rioja, los ocho lugares que revisó China para la estación espacial y el rechazo mapuche
Las autoridades chinas sondearon por más de 24 meses distintos puntos en la región y el país. La primera selección para la estación quedó trunca por la oposición de una comunidad mapuche.
La polémica desatada por las declaraciones de máxima autoridad militar de Estados Unidos en América Latina, Laura Richardson, sobre la estación espacial china en Neuquén, reactivó el interés sobre las instalaciones y sus usos. Sin embargo, hay detalles pocos conocidos de los antecedentes de la obra y de las relaciones científicas entre China y Argentina.
La denominada Estación CLTC-Conae-Neuquén, que refiere a una enorme antena de 35 metros de diámetro y edificios anexos, complejo ubicado en Bajada del Agrio (paraje Quintuco), que está a unos 60 kilómetros de Las Lajas y a 300 de Neuquén capital. Pese a que ya está funcionando hace años, esa no fue la opción principal, es más, las autoridades chinas revisaron antes otros ocho lugares y la primera de las ubicaciones fue descartada por el rechazo de una comunidad mapuche.
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La relación argentina-china en el plano de la asociación científica pueden rastrearse en 1980 cuando, el 7 de junio, bajo el gobierno de facto en el país, se firma un «convenio de cooperación científica y técnica» entre el gobierno de Argentina y el de la República Popular China.
«Animados por el deseo de incrementar las relaciones de amistad que existen entre los dos países y con el propósito de desarrollar la cooperación científica y técnica, en todos los campos de sus economías nacionales, como resultado de consultas amistosas, han concluido el presente convenio», decía el texto de introducción. Pero poco más se supo del fruto de ese convenio.
Más acá en el tiempo, en mayo de 2010, una delegación del «China Launch and Tracking Control General» (CLTC, siglas en inglés de la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites), organismo responsable del control y seguimiento de las misiones satelitales del programa espacial chino de investigación del espacio lejano (Luna y Marte), visitó al por entonces gobernador Jorge Sapag junto a una misión de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Ese fue el punto de partida para el proyecto de instalar la tercera antena, al primera afuera de China, que la CLTC buscaba para el hemisferio sur. El estudio de los lugares en el país comenzó durante ese año y se extendió por 24 meses.
Entre los puntos analizados se anotaron la provincia de La Rioja, también Río Negro -al sur del río Limay- y al menos otros ocho puntos en la provincia de Neuquén, de sur a norte por la franja centro del territorio.
Finalmente el acuerdo marco fue suscripto en noviembre de 2012 el gobernador Jorge Sapag, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y la CLTC. Pero no fue sencillo llegar al acuerdo por la ubicación.
La primera locación: cancelada por el rechazo mapuche
El primero de los sitios escogidos fue el denominado paraje Los Pozones, al sur de Zapala, sobre la margen este de la Ruta Nacional 40. En esa zona está asentada la agrupación mapuche Gramajo.
Según consta en la documentación oficial, en mayo 2011 y luego de varios sitios estudiados «se preselecciona el ubicado en Los Pozones, al sur de la localidad de Zapala, lindero a la agrupación mapuche Gramajo».
En la reseña consta que luego de dos reuniones con funcionarios provinciales, «las autoridades de la
agrupación no apoyan la implantación de la antena terrena en esas tierras» -que son de dominio fiscal- y solicitan que no se instale. El gobierno neuquino desistió del lugar «a fin de no generar un conflicto
con la comunidad mapuche«.
Finalmente el punto de instalación fue al norte de Bajada del Agrio, antes del puente del río Salado sobre la Ruta 33, en la denominada Pampa de Pilmatué -latitud sur 38°11´28,90”; longitud oeste 70° 8´58,20”-. Por resolución 391, el ministerio de Desarrollo Territorial de Neuquén, reservó a favor de CONAE, por 50 años, la fracción de tierra de 200 hectáreas.
La comunidad Gramajo consiguió en 2016 la escritura de propiedad comunitaria sobre las tierras en las que estaban asentados, en el departamento Zapala. Está conformada por unas 40 familias y les fueron reconocidas 29.000 hectáreas al sur de Zapala.
Aprobación y construcción de la antena
En agosto de 2020 el gobierno de Alberto Fernández promulgó la ley aprobada en el Congreso en 2014 (Ley 27123) y ratificó el acuerdo, a pedido de su par XI Jinping, para el tratado internacional acordado en el gobierno de Cristina Fernández.
El 23 de abril de 2014 los gobiernos chino y argentino firman un acuerdo de cooperación para “la construcción, el establecimiento y la operación de una estación de espacio lejano de china en la provincia del neuquén, Argentina, en el marco del Programa Chino de Exploración de la Luna”. En 2016 se firmó como acuerdo binacional una cooperación para actividades espaciales.
Debió pasar por el congreso para su ratificación por las condiciones de desgravación impositiva y el régimen laboral del personal chino que trabaja en el proyecto.
Comenzó a ser construida, con un presupuesto de 50 millones de dólares y más de 300 obreros, en 2015 para estar operativa en abril de 2018.
Desde sus inicios la obra causó polémica porque todos los materiales y obreros que trabajaron fueron chinos y se dijo que el predio tiene la misma figura legal que una embajada. Sin embargo, la mayoría de los obreros fueron contratados en el país y bajo leyes nacionales.
Ante las reiteradas críticas la Conae ha comparado las actividades de la estación de china en Neuquén con la antena Deep Space 3 de la Agencia Espacial Europea (AEE), en Malargüe, Mendoza.
Para qué se usa la estación espacial china
La Misión al planeta rojo, a mediados del 2020, quedó inmortalizada en la cofia del lanzador Long March 5. En la estructura pudo verse el logo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), junto a los de las agencias espaciales europea, francesa y austriaca que aportaron instrumentos científicos para estudios del planeta Marte.
Antes, en diciembre de 2018, la antena le dio soporte a la misión Chang’e 4, que alunizo en la cara oculta
de la Luna en enero de 2019.
Recientemente -en febrero de este año- desde Nación se informó de un exitoso procedimiento de observaciones del planeta Venus, que involucró a la estación china en suelo neuquino. La antena CLTC-Conae-Neuquén, irradió a Venus, ubicado a unos 44 millones de kilómetros de la Tierra, con una señal a una frecuencia de 7190 MHz (4,2 cm). Cinco minutos después, la antena RT-13 comenzó a recibir señales de eco.
Según el acuerdo Argentina podrá utilizar un mínimo de un 10 por ciento de las horas del día, es decir, 2 horas 40 minutos por día para actividades científicas y tecnológicas.
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