Neuquén quiere pavimentar 600 km de ruta y hacer la mitad de lo que se hizo en 100 años
El gobierno de la Provincia estima que hay déficit de infraestructura y estima que se puede hacer el 50% de rutas pavimentadas del total de 1.150 kilómetros que se hizo en un siglo
Las obras viales en Neuquén continuarán detenidas hasta fin de noviembre debido a las condiciones climáticas adversas en las zonas cordilleranas.
De los 1.150 kilómetros de asfalto en rutas que tiene Neuquén, la gestión provincial pretende concretar nada menos que 600 en estos cuatro años, a partir de que no se invirtió en infraestructura vial en 2023 y que es el déficit más relevante para el desarrollo de la actividad económica.
La Provincia tiene 6.900 kilómetros de red primaria, secundaria y terciaria, de los cuales están pavimentados 1150 kilómetros, un número muy bajo. La idea del gobernador Rolando Figueroa es poder en estos primeros tres años, cuatro años de gestión, llegar a ser entre 500 y 600 kilómetros de obra en ejecución
Aunque se planeaba reiniciar la actividad a principios del mes, la presencia de nuevas nevadas y lluvias sobre las rutas, especialmente en el sector de Pino Hachado y Litrán, obligó a la Dirección Provincial de Vialidad a mantener la veda climática.
Según un informe del presidente de Vialidad Provincial, José Dutch, solo se retomarán los trabajos cuando las condiciones lo permitan, estimando que esto será posible en algunos sectores recién a partir del 1 de diciembre.
En la Ruta 23, una de las más afectadas, se encuentran actualmente en ejecución tres tramos que totalizan 90 kilómetros entre Pino Hachado y Litrán.
Los trabajos habían comenzado el pasado verano, alcanzando un 35% de avance en algunas secciones.
Sin embargo, la llegada temprana del invierno paralizó las labores.
La repavimentación aún no ha iniciado en ninguno de los tramos, ya que las tareas se concentran en el movimiento de suelo y la instalación de alcantarillas, infraestructura esencial que precede a la pavimentación.
El avance se acelerará una vez que se levante la veda, con miras a completar varios kilómetros de asfalto antes del final de la temporada estival.
Entre la Ruta Nacional 40 y Villa Traful
La Ruta 65, que conecta la Ruta 40 con Villa Traful y cuenta con 34 kilómetros de extensión, presenta una situación similar.
Durante los últimos dos años, la construcción avanzó en las obras de suelo y en la colocación de sistemas de drenaje, cruciales para garantizar la durabilidad de la vía.
Vialidad estima que, para el próximo verano, se completarán los primeros 10 kilómetros de carpeta asfáltica en la zona más transitada, aunque la culminación total de la obra aún requiere al menos dos temporadas adicionales de trabajo.
Los residentes y turistas que utilizan esta ruta en verano hicieron oír sus quejas por las complicaciones en el tránsito, ya que las tareas de movimiento de suelo y construcción de alcantarillas generan desvíos y reducción de carriles.
Por otro lado, en la zona petrolera de Añelo, la Ruta 7 también enfrenta grandes desafíos debido a la presión del intenso tráfico de camiones pesados.
En este tramo, YPF financia el proyecto de pavimentación de los primeros 90 kilómetros, que estarán divididos en dos secciones de 45 kilómetros cada una.
La obra requiere estudios de suelo y planificación ejecutiva, los cuales ya se licitaron. Según el acuerdo con la petrolera, Vialidad Provincial manejará los términos de referencia, mientras que la empresa hará la licitación y ejecutarán las tareas de pavimentación.
Al norte de Neuquén
Este proyecto resulta fundamental para conectar de forma más eficiente el Norte de Neuquén con la capital provincial, reduciendo la distancia entre ambas localidades en casi 100 kilómetros, lo que impactará positivamente en el desarrollo comercial y turístico de la región.
Ante las dificultades del clima y las exigencias de infraestructura, las autoridades de Neuquén confían en que estas obras ofrecerán una mejora significativa en la conectividad provincial una vez finalizadas.
Sin embargo, el ritmo de trabajo en estas rutas críticas está condicionado no solo por los recursos y la planificación, sino también por el ciclo de estaciones, que limita la actividad a los meses de verano y exige esfuerzos adicionales para recuperar el tiempo perdido en invierno.
Para los habitantes de las zonas afectadas, que manifestaron en repetidas ocasiones su descontento con el estado de las rutas, los avances en la infraestructura vial representan una necesidad urgente y un reto constante para el gobierno provincial.
La Ruta Provincial 5 a Rincón de los Sauces
La Ruta 5 en Neuquén, que conecta puntos estratégicos desde Rincón de los Sauces hasta su empalme con la Ruta 7, se encuentra en plena fase de repavimentación para mejorar la seguridad y el flujo de vehículos.
Con una extensión de 74 kilómetros, esta vía soporta un alto tránsito de vehículos pesados asociados a la actividad petrolera, lo cual genera un desgaste notable en su estructura.
Los trabajos de rehabilitación alcanzan los primeros 50 kilómetros, y los últimos 25 kilómetros del tramo están en proceso de adjudicación para comenzar con las obras a fines de este mes.
En el sector ya intervenido, la repavimentación incluyó reconstrucción de la carpeta asfáltica y mejoras en la señalización horizontal, con el objetivo de optimizar la circulación.
La última sección del proyecto, una vez iniciada, beneficiará a miles de usuarios diarios y forma parte del esfuerzo provincial por fortalecer la infraestructura en corredores viales de alta demanda.
Los trabajos están diseñados para asegurar que los tramos rehabilitados cumplan con los estándares de calidad y seguridad requeridos.
Pese a estos avances, el proyecto de la Ruta 5 no incluye actualmente un ensanchamiento de la calzada, lo cual genera demandas de los usuarios, quienes expresan la necesidad de mayor espacio debido al tráfico intenso y al tamaño de los vehículos que la recorren.
Desde el gobierno provincial se evalúan alternativas para una futura ampliación, mientras que la prioridad actual se concentra en la rehabilitación de la ruta en su estructura original.
La renovación de esta vía representa un paso de calidad en la modernización de la infraestructura vial neuquina, porque su repavimentación permitirá un tránsito más seguro y eficiente entre las localidades del norte y los principales centros productivos. Esta es una vía de continuos accidentes.
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